Por Camilla Hodgson y Leslie Hook; y Edward White
Londres / Shanghái
Las adquisiciones mineras chinas en el extranjero han alcanzado su nivel más alto en más de una década, mientras las empresas compiten por asegurar las materias primas que sustentan la economía global frente a la creciente tensión geopolítica.
El año pasado se cerraron 10 operaciones por valor de más de US$ 100 millones, la cifra más alta desde 2013, según un análisis de datos de S&P y Mergermarket. Un estudio independiente del Griffith Asia Institute reveló que el año pasado fue el más activo para la inversión y la construcción mineras chinas en el extranjero desde al menos 2013.
La enorme demanda de materias primas del país -es el mayor consumidor mundial de la mayoría de los minerales- implica que sus empresas mineras tienen un largo historial de inversión en el extranjero. Analistas e inversionistas afirman que el aumento de las transacciones refleja en parte los esfuerzos de China por anticiparse al deterioro del clima geopolítico, que la hace cada vez menos atractiva como inversionista en países clave como Canadá y Estados Unidos.
Michael Scherb, fundador del grupo de capital privado Appian Capital Advisory, afirmó que ha habido “más actividad en los últimos 12 meses porque los grupos chinos creen tener esta oportunidad a corto plazo… Están intentando concretar muchas fusiones y adquisiciones antes de que la situacion geopolítica se complique”.
La tendencia ha continuado desde principios de este año. La empresa china Zijin Mining anunció recientemente su intención de adquirir una mina de oro en Kazajistán por US$ 1.200 millones. Appian vendió su mina de cobre y oro Mineração Vale Verde en Brasil al grupo chino Baiyin Nonferrous por IS$ 420 millones en abril.
“En los próximos años es probable que sigamos viendo un nivel saludable de actividad de negocios por parte de las compañías mineras chinas”, dijo Richard Horrocks-Taylor, director global de metales y minería en Standard Chartered.
Christoph Nedopil, experto en inversiones chinas en el exterior y director del Griffith Asia Institute, señaló que en el marco de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta, los proyectos de política exterior, transporte e infraestructura distintivos de Xi Jinping han tendido a ser más pequeños.
En comparación, las inversiones chinas en minería y recursos en el extranjero se han mantenido elevadas. Esto, según Nedopil, concuerda con la orientación de China hacia la fabricación de alta tecnología, incluyendo baterías y energías renovables. Pero también refleja que los inversores se han vuelto más sofisticados en sus estrategias de inversión y operaciones.
China domina el procesamiento de los minerales más críticos, incluidas las tierras raras, el litio y el cobalto, pero tiene que importar gran parte de las materias primas.
Estados Unidos y muchos países europeos están tratando de reducir su dependencia de China de estos metales, que son clave para la producción de todo, desde baterías de vehículos eléctricos hasta semiconductores y turbinas eólicas, y desarrollar cadenas de suministro alternativas.
Los países occidentales, incluidos Canadá y Australia, estaban “cada vez más cautelosos” ante la inversión china en activos mineros locales dada “la naturaleza estratégica de muchos de estos minerales”, dijo Adam Webb, jefe de materias primas para baterías en Benchmark Mineral Intelligence.
Los analistas y banqueros señalaron que las empresas chinas se han vuelto expertas en adquirir activos mineros de sus rivales occidentales en los últimos años, estando a menudo dispuestas a adoptar una visión de largo plazo sobre las valoraciones e invertir en jurisdicciones más riesgosas.
“Ha habido una (creciente) sofisticación en las estrategias de fusiones y adquisiciones de los compradores chinos en el extranjero”, dijo Scherb.
El Gobierno chino solía seleccionar un comprador por cada proceso de venta de activos y respaldar a ese grupo. Lo que ha evolucionado en los últimos tres o cuatro años es que el Gobierno permite que los grupos chinos compitan entre sí. Esto implica que ya no temen perder ante Occidente, afirmó.
John Meyer, analista de la firma de asesoría corporativa SP Angel, dijo que China había estado haciendo acuerdos “para mantener activamente a Occidente fuera de ciertos materiales críticos que dominan”.
“Cada vez que alguien se acerca a la minería de litio, los chinos vienen corriendo con una chequera”.
Los grupos mineros chinos más activos en acuerdos en el extranjero incluyen CMOC, MMG y Zijin Mining.
Las instituciones financieras chinas también han emitido miles de millones de dólares en préstamos para proyectos de extracción y procesamiento de minerales en el mundo en desarrollo.
Timothy Foden, codirector del grupo de arbitraje internacional del bufete de abogados Bois Schiller Flexner, que trabaja en varios países africanos, dijo que las empresas chinas se estaban posicionando para beneficiarse del nacionalismo de los recursos en naciones como Mali.
Algunos gobiernos militares en África han intentado tomar el control de los activos mineros occidentales y exigen mayores regalías. Las empresas chinas suelen estar dispuestas a aceptar un acuerdo menos lucrativo si pueden asumir la gestión del activo, afirmo el abogado.