Durante décadas, las futbolistas del mundo se han visto obligadas a competir con chimpunes diseñados para un pie que no era el suyo. Una incomodidad normalizada que hablaba de una brecha aún pendiente en el deporte: la invisibilidad de las necesidades femeninas en productos de alto rendimiento.
UN MERCADO QUE CRECE
En América Latina, el sector del fitness rondaba los US $6 000 millones en 2023, con cerca de 65 000 clubes y unos 20 millones de afiliados distribuidos entre 18 países, según datos de IHRSA y Deloitte.
Adidas ha dado un paso crucial para cerrar esa distancia con el lanzamiento de los F50 SPARKFUSION, los primeros chimpunes desarrollados exclusivamente para el pie femenino.
Esta innovación no nació de la noche a la mañana. Son más de diez años de investigación anatómica, escaneos de pies reales y pruebas en cancha con algunas de las mejores jugadoras del planeta. El resultado es un calzado que considera detalles claves como un talón más estrecho, arcos más altos y mayor volumen en el mediopié. El ajuste y la estabilidad se sienten desde la primera pisada.
Trinity Rodman, Linda Caicedo y Jule Brand no solo probaron el modelo: participaron activamente en su desarrollo. “Sentí la diferencia desde el primer uso”, comentó Rodman. Caicedo destacó el valor de ser escuchada desde el diseño: “Pude aportar mi experiencia y ayudar a construir un mejor futuro para otras atletas”.
El modelo incluye una nueva horna, una plantillaque mejora el soporte del arco y una estructura reforzada en el talón. La suela permite giros más rápidos y tracción en césped natural o sintético. El diseño es tan disruptivo como su mensaje: púrpura pastel con verde neón y las tres franjas clásicas de la marca.
En el segmento de alto rendimiento, la demanda por ropa deportiva femenina especializada está en auge y se ha convertido en un foco estratégico para las grandes marcas.
A nivel global, las deportistas de élite exigen prendas que no solo optimicen el rendimiento, sino que se adapten a sus características físicas, ciclos hormonales y condiciones específicas de entrenamiento. Esto ha impulsado la inversión en innovación textil, patronaje anatómico y materiales de compresión avanzada. Según un reporte de Allied Market Research, la ropa deportiva para mujeres de alto rendimiento representa uno de los subsegmentos con mayor proyección dentro del mercado de athleisure, con un crecimiento superior al 6% anual hacia 2030.
En América Latina, este nicho aún está en consolidación, pero marcas como Nike y Adidas ya patrocinan a figuras femeninas destacadas en disciplinas como atletismo, fútbol, vóley y triatlón.
Además, federaciones deportivas y comités olímpicos comienzan a exigir estándares más altos en equipamiento técnico para sus atletas mujeres.
La tendencia también abre oportunidades para emprendimientos locales y startups especializadas en ropa de competencia femenina, con enfoque en sostenibilidad, personalización y biomecánica.
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