Después del Día de la Liberación

Hace un tiempo, Trump presentó su estrategia comercial en lo que llamó el “Día de la Liberación”. Los nuevos aranceles que cambiarán las relaciones económicas a nivel mundial. Y vaya que hubo subas preocupantes y todo el mundo opinó dado que los EEUU y China elevaron los tributos a niveles realmente preocupantes.

El analista Aladair Macleod, refiriéndose a los diversos ajustes de Trump, señaló que era poco probable que el repunte que podemos esperar de la caída de los productos electrónicos chinos vaya muy lejos antes de que volvamos a las condiciones de mercado bajista, a la caída del dólar y al aumento de los valores del oro y la plata.

Y es que claramente, la silenciosa exención de los aranceles de Trump a los productos electrónicos fabricados en China fue una excelente noticia y se piensa ello conducirá a un repunte de las acciones tecnológicas estadounidenses lideradas por Apple.

Pero China respondió fuerte; aunque lo de Rusia Ucrania mejora, el panorama.

La duda señala el analista Mccleod es si ¿será esto suficiente para persuadir a los tenedores extranjeros de activos financieros y dólares estadounidenses de que dejen de vender?

Y es que hace un lapso la nota del Tesoro se correlacionaba con el índice ponderado por el comercio del dólar.

Pero después del «día de la liberación» de Trump, esto cambió.

Los rendimientos de los bonos, que habían estado disminuyendo, comenzaron a dispararse mientras que el dólar se hundía.

Y ello mostraba que había liquidación extranjera.

Por eso Trump dio marcha atrás en los aranceles, sino el dólar se vería abrumado por la crisis y el Tesoro será incapaz de financiar su déficit, determinaba al analista Mccleod.

LEAR  Y, entonces, ¿para qué tanta algarabía, señora presidentA?

Esto debería conducir a un repunte de alivio en el dólar, los bonos y las acciones. Y, una pausa en la precipitada carrera hacia el oro.

Pero hay dudas sobre las perspectivas del dólar, los tipos de interés y los rendimientos de los bonos tras las respuestas del mercado a corto plazo.

En gran medida, esto depende de los cambios en los saldos de dólares extranjeros más que de consideraciones de los inversores nacionales.

Por ello unió a economistas de todas las tendencias en la condena, señalando las consecuencias para la inflación de los precios al consumidor en un momento en que la economía estadounidense ya parecía estar estancada.

La suspensión de 90 días fue el primer retroceso, pero no lo suficiente para detener la venta de dólares extranjeros.

La interrupción de las cadenas de suministro seguía en pie y estaba destinada a llevar a la economía estadounidense y mundial a la recesión.

Y es el peor resultado posible para intensificar la trampa de la deuda del Gobierno Federal en un momento de caída del poder adquisitivo de la moneda.

El analista Mccleod señala que el aumento de la oferta monetaria M2 de EE.UU. fue sólo del 4,3% en el año hasta febrero, lo que, dado el estímulo del 6%+ del déficit presupuestario, es evidencia de que el crédito disponible para el sector privado productivo está en declive. Y muestra este cuadro, el que de casi US$ 40 billones es más que los US$ 28 billones que es el PBI de los EEUU.

Este total de casi 40 billones de dólares se compara con el PBI de Estados Unidos, que es de unos 28 billones de dólares.

LEAR  Conferencia matutina de Claudia Sheinbaum hoy lunes 14 de abril de 2025 en directo.

Definitivamente, los extranjeros están sobreinvertidos en dólares sobre esta base, y mucho menos para una economía con un panorama económico mundial moderado y cuyas finanzas gubernamentales están en un desastre.

El Tesoro de EE.UU. necesita refinanciar unos 3 billones de dólares de deuda que vencen y añadir otros 2 billones de dólares para cubrir el déficit.

Incluso si los inversores extranjeros se quedan de brazos cruzados, es probable que los rendimientos de los bonos aumenten a menos que las reasignaciones de carteras de los inversores nacionales de acciones a bonos compensen la diferencia.

Asimismo, la coyuntura haría que los inversores extranjeros vendieran acciones, y probablemente venderían parte o la totalidad de los dólares recaudados.

La presión sobre el dólar por la venta de las posiciones de renta variable está destinada a extenderse a las tenencias extranjeras de bonos estadounidenses, porque nadie quiere asumir pérdidas cambiarias en una moneda extranjera.

Y encima de ello, los inversores extranjeros ven a Trump como un cañón suelto, por lo que es poco probable que siga inyectando fondos adicionales para financiar el déficit presupuestario.

Es sin duda el comentario profesional de Mc Cleod, ilustrativo y esclarecedor.

Deja un comentario