Ella agradece al alcalde Hernán Sifuentes por la oportunidad de brindarle un puesto de trabajo
Madre solo hay una. El segundo domingo de mayo se celebra a una de las personas que representa el verdadero significado del amor, cariño y bondad: la mamá. Y en el Perú existen muchas mujeres que llevan con orgullo ese título y se sacrifican por sacar adelante a su familia. Un claro ejemplo de ello es una servidora pública de la Municipalidad de San Martín de Porres que trabaja como integrante del serenazgo distrital y que lucha diariamente por brindarle una mejor calidad de vida a sus hijos.
“El día de la madre es una ocasión especial para saludar y brindarle todo el amor del mundo a nuestras madres y también para recordarlas si es que ya no están con nosotros. Ellas se merecen nuestro apoyo, cariño y respeto en todo momento, todos los días del año. Feliz día de las madres a mis vecinas de San Martín de Porres”, expresó el alcalde Hernán Sifuentes.
Dentro del municipio encontramos a Araceli Alfaro Díaz, una mujer que a sus 44 años tiene la dicha ser madre de cuatro hijos Dhayli, Jayro, Kristell y Ángel a quienes ha sabido educar, sacar adelante y luchar por ellos trabajando en el área de Serenazgo del distrito. El menor de ellos, Ángel, nació con síndrome de down y a los días de nacido fue sometido a una operación al corazón.
Araceli, vecina de San Martín de Porres, se convirtió en madre a los 21 años y asegura que su primogénito “llegó en el momento indicado”. Desde ese momento demostró ser una mujer valiente y se ha ganado la admiración de sus hijos.
Ella cuenta que para esta fecha especial (Día de la madre) siempre almorzaban todos juntos y luego salían a pasear. Ahora, su hija mayor se encuentra en España trabajando y estudiando; mientras que Jayro juega fútbol en provincia; por ello, este año la pasará junto a Kristell y Ángel. “Mi agradecimiento a Dios. Ángel lo es todo, es lo mejor que a mí me dio la vida y por él trato de ser mejor. Ser mamá lo es todo”, sostuvo.
Recuerda con gran nostalgia que su pequeño estuvo internado seis meses y luego fue operado del corazón, pero gracias a su fe en Dios y a su fortaleza, ahora disfruta de su cariño y es quien la recibe muy entusiasmado, con un abrazo y un beso cuando ella llega del trabajo. La emoción es mutua.
“Desearles a todas las madres que pasen un bonito día, que todas las madres reciban el amor, el cariño, el afecto de nuestros seres queridos, de nuestros hijos. Quiero aprovechar para agradecer al alcalde Hernán Sifuentes por la oportunidad de brindarnos un puesto de trabajo a las madres de cada área. Es una buena persona”, sentenció Araceli.