El Directorio de la Beca Internacional Fulbright renunció en masa en protesta por lo que calificó de interferencia sin precedentes después de que la Administración Trump negara a un número significativo de académicos estadounidenses la posibilidad de recibir el prestigioso premio.
Las becas rechazadas para el año académico 2025-2026 habrían cubierto estudios en áreas que van desde bioquímica y ciencias médicas hasta historia, según declaró la junta, compuesta por 12 miembros, este miércoles. Los asesores de Trump también podrían rechazar más becas, ya que están realizando una “revisión no autorizada” de 1.200 beneficiarios extranjeros de Fulbright, añadió.
Cuando el Congreso estableció el programa de becas Fulbright, otorgó a la junta la aprobación final sobre los solicitantes, y el grupo de candidatos tradicionalmente es evaluado por personal de carrera no partidista del Departamento de Estado, según el comunicado. Más de 35 gobiernos extranjeros igualan o superan los aportes estadounidenses al programa, según la junta.
“La administración actual ha usurpado la autoridad de la junta”, declararon sus miembros. Creemos que estas acciones no solo contradicen el estatuto, sino que son contrarias a la misión de Fulbright y a los valores, incluidas la libertad de expresión y la libertad académica, que el Congreso especificó en el estatuto.
La junta dimitió en medio de un esfuerzo más amplio de la administración Trump por ejercer un mayor control sobre la educación superior estadounidense, lo que generó críticas por socavar la libertad académica. Un ejemplo destacado es que la administración ha eliminado cerca de 3.000 millones de dólares en fondos federales para la Universidad de Harvard, al tiempo que intenta impedir que la institución matricule a estudiantes extranjeros.
Junta partidista
El Departamento de Estado refutó el argumento de la junta de que tiene la última palabra sobre las solicitudes Fulbright y desestimó la renuncia masiva como una maniobra política para socavar al presidente Donald Trump.
“Los 12 miembros de la junta Fulbright fueron designados por la administración Biden con base en criterios partidistas”, declaró un funcionario del Departamento de Estado. “Es absuro creer que estos miembros seguirían teniendo la última palabra sobre el proceso de solicitud, especialmente cuando se trata de determinar la idoneidad académica y la conformidad con las órdenes ejecutivas del presidente Trump”.