El tipo de cambio chileno partió a la baja una semana donde tienden a predominar las ventas de dólares a nivel global, en medio del ruido que se ha estado generando en torno a la Reserva Federal antes de su reunión de finales de mes, y el plazo límite de aranceles que llega en agosto.
La divisa bajaba $ 4,6 hasta los $ 960,4 en los primeros negocios de este lunes, de acuerdo con los datos Bloomberg, de momento sin grandes nuevos puntos de referencia en el calendario macroeconómico.
A nivel externo, el dollar index retrocedía 0,5% hasta los 98 puntos y los precios del cobre subían alrededor de 0,8%, mientras las tasas de interés estadounidenses caían lideradas por los tramos de más largo plazo.
“Las recientes declaraciones del gobernador de la Fed, Christopher Waller, a favor de un recorte de tasas en julio han introducido una nueva dinámica en los mercados de divisas, aunque los mercados no parecen convencidos de que vaya a producirse”, observó la head de estudios de Sucden Financial, Daria Efanova.
A esto agregó que los participantes en el mercado están especialmente centrados en la fecha límite del 1 de agosto para los nuevos aranceles estadounidenses, los que “podrían afectar significativamente a los movimientos de las divisas”.
Los analistas de Scotiabank Global hicieron hincapié en que “las presiones de la Casa Blanca a favor de unas tasas de interés más bajas podrían intensificarse, lo que centraría a los mercados en el empinamiento de las curvas de rendimientos y en las operaciones bajistas sobre el dólar global”.
La paridad dólar-peso cerró el viernes con una nueva alza semanal. Desde el comienzo de julio hasta el cierre del pasado jueves, los no residentes pasaron de una relativa neutralidad a una posición neta de US$ 3.500 millones contra el peso chileno en el mercado derivado (principalmente forwards), segun datos del Banco Central.