El presidente celebró prometiendo una nueva «edad de oro» en Estados Unidos.
«Acabamos de empezar», prometió Donald Trump el martes al conmemorar sus primeros 100 días en el cargo, que han sacudido al mundo y han hecho temblar a millones de migrantes. Frente a una multitud de seguidores reunidos en Michigan, el presidente de Estados Unidos presumió de tener los «cien días más exitosos» en la historia estadounidense y expresó su nostalgia por hacer campaña recordando sus mítines como candidato presidencial.
El mandatario repasó una por una todas sus iniciativas, llamó «dormilón» a Joe Biden e incluso realizó una encuesta con su audiencia para ver qué apodo despectivo preferían para su predecesor en la Casa Blanca. Además, acusó a los medios de comunicación de ser «mentirosos», a los jueces de ser «comunistas», a los países aliados de haber «saqueado» comercialmente a Estados Unidos y a los opositores demócratas de ser «chiflados de extrema izquierda».
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Donald Trump defendió sus operaciones para deportar a los migrantes en situación irregular, afirmando que «hemos logrado la frontera más segura de la historia de Estados Unidos, de lejos; solo entraron tres personas, porque estaban «enfermas». Hasta el momento, su administración ha deportado un total de 139 mil personas de Norteamérica desde el 20 de enero.
El presidente también se jactó de haber designado como organizaciones «terroristas» a diversas bandas criminales, por las que invocó la ley de enemigos extranjeros, hasta entonces utilizada solo durante guerras mundiales. A muchos de ellos los deportó al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), en El Salvador, donde cumplen condena.
Donald Trump también defendió su ofensiva proteccionista, describiéndola como la promesa de una nueva «edad de oro» económica para Estados Unidos a través de la imposición de aranceles «recíprocos» para sus aliados, a los que hoy denuncia como abusivos.