El 90% del país está capturado por las extorsiones y no todos los afectados han hecho las denuncias, sostuvo el exviceministro del Interior, Ricardo Valdés, director de CHS Alternativo, ante el reciente reporte del Sistema de Denuncias Policiales (Sidpol) que evidencia que dicho delito se ha expandido notoriamente en ocho regiones.
“El país ya está, yo diría, en un 90% capturado por la extorsión. Con toda tranquilidad se lo puedo afirmar, porque hay diversos tipos de extorsión y no todas se denuncian”, declaró Valdés a Perú21.
Erick Moreno Hernández, el ‘Monstruo’, es uno de los extorsionadores y sicarios más buscados. (Foto]: Difusión).
En esa línea, explicó los tipos de extorsión, según la intensidad y magnitud del daño sobre la víctima, que la población está sufriendo ante la inacción de las autoridades.
1) Extorsión al ‘menudeo’. Genera mucho flujo de caja a las organizaciones criminales y está destinada a la compra de seguridad y cobro de cupos. “Te dicen: ‘Tú me pagas por semana 5 soles y yo voy a cuidar tu casa’ o en ciertas zonas del país hasta por usar un puente te cobran cupo. Este tipo de de de extorsión eh es muy frecuente en el Perú. Se organizó desde La Libertad, Trujillo; primero fue con el transporte público, las mototaxis y luego pasó a Pucallpa, Iquitos”, explicó Valdés.
2) Extorsión a ‘gran escala’. En esta modalidad, los delincuentes cobran cupos a los dueños de colegios, de empresas de transporte, de locales de gimnasios.
3) Préstamos extorsivos. El famoso ‘gota a gota’, donde delincuentes ofrecen préstamos inmediatos a bajo interés a comerciantes formales e informales, quienes no saben que han ingresado a un sistema criminal sin salida. “El ‘gota a gota’ tiene más o menos una cobertura de medio millón de personas que están involucradas, porque no tienen acceso al crédito formal. No hay que olvidar que el 70% de la población económicamente activa en el Perú es informal”, detalló.
Préstamos extorsivos ilegales, ‘gota a gota’, puede terminar en muerte de la víctima. (Foto: Andina).
4) Extorsión desde la cárcel. Los internos aprovechan la corrupción del sistema penitenciario para acceder a teléfonos celulares, Internet, y realizar desde allí llamadas extorsivas. Sus secuaces, que andas libres en las calles, son los encargados de cobrar los cupos y asesinar a los que se resisten a los mismos.
5) Extorsión con explosivos. Se usa para acentuar el nivel de amenaza, causar daño y que la gente acceda al pago de cupos.
6) Secuestro extorsivo. Los criminales captan a la víctima y le hacen daño —cortan los dedos o los torturan— con la finalidad de que la familia pague el millonario rescate exigido.
7) Ciberextorsión. Ocurre cuando el delincuente obtiene información privada e íntima del teléfono robado o datos confidenciales de empresas y exige un pago para no difundirlo.
El delito de la extorsión está directamente relacionado con los homicidios violentos, pues cuando el chantaje no funciona, el extorsionador lo resuelve contratando a un gatillero. Eso explica también el incremento de los asesinatos a mano armada contra colectiveros, transportistas, comerciantes, jaladores, mototaxistas.
Mapa de la criminalidad en Lima Metropolitana. (Foto: Elaboración propia de Perú21).
ACCIONES INMEDIATAS CONTRA LA EXTORSIÓN
– El Gobierno, primero, debe reforzar los sistema de inteligencia; segundo, a través del Ministerio del Interior (Mininter) y otras entidades involucradas, tiene que procesar las 70,000 denuncias por extorsión registradas en el Sidpol y modelar este delito a traves de big data o inteligencia artificial. “Tenemos una cantidad de denuncias que permitiría saber modalidades de extorsión, horas de extorsión, días de extorsión, cuentas a las cuales se dirigió el pago, números telefónicos de donde provienen las llamadas, si se hizo por SMS, si se hizo por WhatsApp, si se hizo por teléfono. Permitiría modelar el delito de extorsión y saber dónde se origina la extorsión”, afirmó Valdés.
– Tercerizar el ingreso a los penales. “Mientras el control siga en manos del INPE nada a va a cambiar. En cambio, si se a un privado, a un tercero que no tiene nada que ver con el penal, se va encontrar los chips, celulares, drogas, armas”, acotó.
– Reunirse con todas las organizaciones nacionales que están reguladas por Osiptel y Superintemdeica de Bancos y Seguros (SBS). “Existen normas que impiden que las operadoras telefónicas entreguen información rápida si no es por mandato judicial. En el otro lado, la telefonía sirve para iniciar extorsión y finalizarla en el sector financiero; es decir, en una cuenta de ahorros, en una billetera electrónica. Entonces, el sector financiero también tiene que ser parte de la solución”, mencionó.
– Regulación de las plataformas digitales. “Me refiero a Facebook, WhatsApp, que son vías para extorsionar. Sin embargo, no son controladas porque no hay una normaí, no hay un control directo por parte de alguna entidad regulatoria, porque esto está es corre por internet y está fuera del país. Entonces, tarda muchísimo el proceso de colaboración de ellos y tampoco tenemos un representante de Meta en el país”, finalizó Valdés.
Mensajes extorsivos llegan a las víctimas a través de WhastApp. (Foto: Andina).
EXPANSIÓN DE LAS EXTORSIONES
Las extorsiones no solo se han disparado en Lima y Callao, sino que ahora ocho regiones vienen registrando un notable incremento de estas denuncias. Se trata de Lima provincias, Áncash, Cusco, Ica, Puno, Lambayeque, Piura y Tumbes, según la información arrojada por el Sistema de Denuncias Policiales (Sidpol).
Así lo dio a conocer el analista de datos Juan Carbajal, quien precisó que, de enero a mayo de este año, el país reporta un total de 11,475 denuncias por extorsión, un 20% más de lo registrado, en el mismo periodo del año 2024.
DESGLOSE DE DENUNCIAS
De acuerdo a su análisis, en 2018 en la región Áncash hubo 73 denuncias por extorsión, de enero a mayo; sin embargo, en 2025, la cantidad se incrementó a 310.
En Lima provincias, las denuncias por extorsión pasaron de 35 en 2018 a 592 en el presente año. En el caso de Cusco, la cantidad de denuncias por extorsión aumentaron de 4 en 2018 a 88 en 2025. Asimismo, en Ica, las denuncias por extorsión crecieron de 33 a 345 en el periodo citado.
Con relación a Puno, en 2018 apenas hubo 2 denuncias por extorsión, mientras que en lo que va de 2025 ya se reportan 53.
El mismo fenómeno ocurre en Lambayeque, donde esta modalidad delictiva pasó de 100 a 447 casos. En tanto, en Piura, las denuncias por extorsión subieron de 155 a 1,253 y en Tumbes, de 47 a 179 casos.
De seguir en esa tendencia creciente, es muy probable que bordeemos las 30 mil denuncias al término del año 2025, cifra muy superior a las 22 mil registradas en todo el año 2024, estimó Carbajal.
Incrementa la cantidad de denuncias por extorsión en hasta ocho regiones del país. (Fuente: Juan Carbajal).
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