Dos temas principales entrarán con fuerza a la agenda del Presidente de la República, Gabriel Boric, una vez que retorne a primera hora del jueves al país luego de su gira a Japón y China, donde ha desplegado desde el domingo contactos con autoridades y empresarios. El primero, ya consabido, es el contenido de la llamada Cuenta Pública del 1 de junio, la última de su mandato; y, el segundo, algo ingrato, las repercusiones del llamado caso ProCultura, dado el revuelo que generaron chats en que se vincula al creador de esa fundación, Alberto Larraín, con un supuesto financiamiento irregular de la campaña política del mandatario.
Lo anterior, como parte de una de las aristas del escándalo que partió con la fundación Democracia Viva –ligada a militantes del Frente Amplio- y el traspaso irregular de recursos.
El mismo Larraín emitió este martes una declaración pública para desestimar versiones que han surgido en medio de la investigación que lidera el Ministerio Público. “No hubo financiamiento político desde ProCultura”, dijo y precisó que “nunca se generó financiamiento desde la fundación a la campaña presidencial de Gabriel Boric, ni a ninguna otra campaña política”.
Su intento por aclarar la situación llegó en medio de los crecientes cuestionamientos de la oposición –liderados por sus candidatos presidenciales- y los esfuerzos del vicepresidente de la República, el ministro del Interior Álvaro Elizalde, por hacer “control de daños” en La Moneda en ausencia de Boric.
El secretario de Estado, junto al jefe de gabinete de Boric, Carlos Durán, y al de asesores del segundo piso, Felipe Melo, se han reunido en diversas ocasiones para ver cómo contrarrestar la ofensiva de la oposición que ya anunció que impulsará una comisión investigadora 2.0 del caso fundaciones para indagar irregularidades en asignación de recursos públicos entre cercanos al Gobierno y el Jefe de Estado.
Boric inició el viernes una gira por Japón y China y este lunes tuvo que referirse al tema en medio de sus actividades en Osaka para descomprimir el caso y salir al paso de las acusaciones, afirmando que “tengo absoluta tranquilidad respecto a todo lo que he hecho” y reiteró que se “investigue todo lo que se tenga que investigar, caiga quien caiga”.
Esa es la línea de acción acordada. La misma ministra vocera de Gobierno (s), Aisén Etcheverry, indicó este martes que “nuestra posición como Gobierno siempre ha sido una, que se investigue y si el señor Larraín es responsable que le caiga todo el peso de la ley, si hay responsables que paguen”.
Ya en el comité político ampliado del lunes con los partidos oficialistas, Elizalde abordó el tema y solicitó evitar el llamado “fuego amigo” y enfatizar que la responsabilidad en las asignaciones de recursos públicos a las fundaciones es resorte de los gobiernos regionales.
Boric regresa este jueves a las 6:00 am desde Beijing y tiene contemplada una reunión con sus principales asesores para analizar este tema y seguir preparando la Cuenta Pública.
Espionaje Político
Como parte de ordenar posiciones, en el Gobierno tampoco ha habido eco para la acusación de “espionaje político” que el Frente Amplio atribuyó a la fiscalía, que generó nuevas críticas desde la oposición y tensionó nuevamente la relación del Ejecutivo con el Ministerio Público ante las diligencias investigativas del fiscal de la causa, Patricio Cooper, quien en dos oportunidades ha solicitado intervenir el celular del mandatario.
El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, llamó a la cautela señalando que “no corresponde” cuestionar al Ministerio Público y que se debe respetar la institucionalidad, siguiendo la línea marcada por el Presidente en el sentido de que hay que dejar que las instituciones funcionen.
Pero el “fuego amigo” también llegó de algunos parlamentarios oficialistas que piden al gobierno una investigación “sin privilegios”, como lo señaló el diputado PPD, Jaime Araya, o como lo mencionó el diputado PS, Marcos Ilabaca, al sostener que “debe investigarse con total rigurosidad..a algunos en el Parlamento les molesta que se investigue , que hablen de espionaje político o intetan relativizar los casos ProCultura o Democracia Viva: Se equivocan, la corrupción hay que combatirla venga de donde venga”.