El cónclave de casi tres años que cambió esta tradición milenaria para siempre

En el corazón del siglo XIII, la Iglesia Católica enfrentó una de sus crisis más prolongadas y dramáticas: el cónclave que siguió a la muerte del Papa Clemente IV en noviembre de 1268 y que duró cerca de TRES AÑOS.

Con 33 meses, fue la elección papal más larga de la historia y durante todo ese tiempo la sede de San Pedro permaneció vacante mientras 20 cardenales, divididos entre facciones francesas e italianas, eran incapaces de alcanzar un consenso.

Tras el fallecimiento del papa Francisco y los ritos ceremoniales fúnebres propios de su cargo, se da inicio este 7 de mayo a un milenario proceso de elección que culminará con el nombramiento oficial del nuevo sucesor de San Pedro.

La ciudad de Viterbo, en Italia, fue testigo de este estancamiento del 29 de noviembre de 1268 al 1 de septiembre de 1271, que no solo agotó la paciencia de los fieles, sino también los recursos y la tolerancia de sus habitantes.

“Tras la muerte de Clemente IV, el 29 de noviembre de 1268, se reunieron en la ciudad del Lacio 20 cardenales electores, pero «la asamblea se vio pronto bloqueada por la oposición entre dos facciones, la francesa, formada en su mayoría por cardenales creados por el papa francés Urbano IV, y la italiana, que tenía los números para impedir que el candidato del partido contrario alcanzara los 2/3»”, refiere Marco Maiorino, Scriptor del Archivo Apostólico a Vatican News.

TOMARON MEDIDAS EXTREMAS

Inicialmente, los cardenales disfrutaban de relativa libertad: podían entrar y salir del recinto de deliberación, comunicarse con el exterior y recibir alimentos sin restricciones. Sin embargo, ante la falta de avances, las autoridades locales tomaron medidas drásticas.

LEAR  15 ejercicios clave de natación de crol para mejorar tu técnica

Primero, los cardenales fueron encerrados en el Palacio Papal de Viterbo, dando origen al término “cónclave” (del latín cum clave, “con llave”). Posteriormente, se les racionó la comida y, en un acto simbólico y desesperado, se retiró parte del techo del palacio para exponerlos a las inclemencias del tiempo, con la esperanza de que estas condiciones extremas aceleraran la elección.

La situación se volvió insostenible. Tres cardenales fallecieron durante el proceso, y la presión tanto interna como externa aumentaba.

ELECCIÓN DE TEBALDO VISCONTI

Finalmente, en septiembre de 1271, se optó por una solución inédita: delegar la elección en un comité de seis cardenales, representando equitativamente a ambas facciones. Este grupo seleccionó a Tebaldo Visconti, un archidiácono de 61 años en Lieja, amigo de santo Tomás de Aquino y de san Buenaventura de Bagnoregio, que no era cardenal y ni siquiera estaba ordenado como sacerdote.

Visconti se encontraba en ese momento en una cruzada en Tierra Santa, cuando fue informado de su elección. Entonces decidió regresar a Italia y fue coronado en Roma como el Papa Gregorio X el 13 de marzo de 1272. No tenía experiencia en la Curia y no le fue fácil gobernar la Iglesia, pero gozaba de un excelente conocimiento de la situación política en Europa y Tierra Santa.

“En aquella época se encontraba en Acre, en Palestina. Llegado a Viterbo en febrero de 1272, aceptó la elección y tomó el nombre de Gregorio X. No se dejó manipular por los cardenales y más bien se esforzó por llevarlos a la unidad y a la obediencia”, refiere Maiorino.

Tebaldo Visconti, conocido como el papa Gregorio X

LEAR  Capítulo completo en YouTube y español para ver el Día Mundial de las AvesNuevo episodio en YouTube y en español para celebrar el Día Mundial de las Aves.

CAMBIOS EN EL CÓNCLAVE

La experiencia del cónclave de Viterbo dejó una huella imborrable en la Iglesia. Consciente de la necesidad de evitar futuras dilaciones, Gregorio X implementó reformas significativas en el II Concilio de Lyon en 1274. Estableció que los cardenales debían permanecer encerrados sin comunicación con el exterior hasta elegir un nuevo pontífice, y que se reducirían progresivamente sus raciones de comida si el proceso se prolongaba. Estas medidas buscaban garantizar decisiones más rápidas y evitar las divisiones políticas que habían paralizado la elección anterior.

“La Constitución Ubi Periculum del 16 de julio de 1274, aprobada en la 5ª sesión del Concilio de Lyon II, encontró una fuerte resistencia por parte de la mayoría de los cardenales, pero los Padres conciliares votaron a favor de la propuesta del Papa. Por primera vez, se introdujo la palabra «Cónclave», que indica un lugar cerrado: la sala donde los cardenales debían reunirse para elegir al Papa” revela Maiorino.

Desde entonces, aunque algunos cónclaves han enfrentado desafíos, ninguno ha igualado la duración ni las circunstancias extremas del de 1268-1271. Las reformas de Gregorio X han perdurado, adaptándose con el tiempo, pero siempre con el objetivo de preservar la unidad y la eficacia en la elección del líder espiritual de la Iglesia Católica.

El registro pontificio que contiene la Constitución Apostólica Ubi Periuculm. Foto: Vatican News

Aprovecha la NUEVA EXPERIENCIA, recibe por correo y por Whatsapp nuestro periódico digital enriquecido. Perú21 ePaper.

¡Ahora disponible en Yape! Búscanos en YAPE Promos.

VIDEO RECOMENDADO

Deja un comentario