El dólar estaba perdiendo algo de terreno este martes, con los inversionistas ajustando sus posiciones ante la incertidumbre que ha dejado el tira y afloja arancelario de la Casa Blanca, en medio del letargo que ya se hace notar en una semana festiva, y previo a conocer múltiples datos económicos de China.
La paridad local caía $ 2,7 hasta $ 965,1 a media mañana, después de cerrar ayer a la baja en la serie de Bloomberg. La Semana Santa traerá múltiples feriados a lo largo del mundo. En Chile en particular, habrá cierres anticipados el jueves y un feriado el viernes.
El dollar index -que compara al dólar frente a una canasta de monedas de países desarrollados- subía 0,3% para retomar los 100 puntos, después de cerrar ayer en mínimos desde abril de 2022.
“La volatilidad que afectó al dólar global la semana pasada y disparó los rendimientos de los bonos del Tesoro parece haberse calmado algo hoy, aunque el ánimo del mercado sigue siendo frágil”, escribió la analista sénior de mercados de City Index, Fiona Cincotta. “Los inversionistas intentan dar sentido a los constantes cambios del Presidente Trump en sus aranceles comerciales”, observó.
Ojos en China
Esta noche a las 20:00 horas de Chile (ya iniciado el miércoles de la jornada asiática), China dará a conocer múltiples cifras económicas entre las que destaca el PIB del primer trimestre. También incluyen producción industrial, ventas minoristas, tasa de desempleo y actividad del mercado inmobiliario. Los números serán relevantes para el mundo de los commodities.
Las estimaciones de consenso en Bloomberg muestra una variación interanual de 5,2% para el PIB chino en el primer cuarto de 2025, desacelerándose respecto del 5,4% del trimestre anterior. Varios bancos han recortado sus previsiones sobre el crecimiento del país asiático. Especialmente pesimista es UBS, que la redujo de 4% a 3,4% para el conjunto de este año.
Mientras el cobre Comex caía 0,3% hasta los US$ 4,66 por libra, el futuro cotizado en Londres retrocedía 0,4% a US$ 4,15. El diferencial entre ambos se ha mantenido amplio, por compras especulativas en EEUU frente a potenciales tarifas sobre el metal.
“Desde los anuncios de aranceles recíprocos de Trump, los temores al crecimiento mundial han pasado a dominar la narrativa de los mercados de metales. Aunque todos los metales industriales y preciosos quedaron exentos de los nuevos gravámenes, preocupa un golpe más amplio al consumo de materias primas. La guerra comercial mundial es bajista para el cobre y otros metales industriales en un contexto de ralentización del crecimiento mundial”, dijeron los estrategas de commodities de ING, Warren Patterson y Ewa Manthey.