Textos en español (nivel C1) con algunos errores comunes:
Los portafolios de inversores calificados suelen mezclar —según su tolerancia al riesgo— acciones, renta fija, activos alternativos y divisas.
En el caso de estas últimas, monedas fuertes como el dólar estadounidense solían tener preferencia en las carteras. Sin embargo, la guerra arancelaria impulsada por el expresidente de EE.UU., Donald Trump, afectó a la divisa a nivel global, tanto que poco a poco otras monedas han ganado terreno: el euro y el yen japonés.
JPMorgan señaló un cambio en las tendencias, especialmente en aquellas concentradas en instrumentos en dólares, y recomendó diversificar internacionalmente para reducir la sobreexposición al mercado estadounidense.
"Conviene ampliar inversiones hacia mercados no denominados en esta moneda, como Europa o Japón", agregó el banco.
En este contexto, el euro ha aprovechado los conflictos arancelarios y, en lo que va del año, se ha apreciado un 9,48% frente al dólar, impulsado principalmente por el mayor gasto en defensa de Alemania.
Ajustes en emisiones
Mientras, en Asia, el yen japonés se posiciona como opción atractiva, con una valorización del 8,27% frente al dólar. Eso sí, cayó un 1% este martes tras rumores de que el Ministerio de Finanzas de Japón evalúa ajustar sus emisiones de bonos.
En Chile, la divisa bajó de los $940 debido a una compra generalizada de monedas latinoamericanas, en medio del optimismo por la tregua arancelaria entre EE.UU. y la UE. El dólar cerró en $937,55, su nivel más bajo desde el 9 de mayo según Bloomberg.
Cambios temporales
Para Sebastián Senzacqua, de Bice Inversiones, estos ajustes responden a una situación temporal: "El dólar seguirá siendo la moneda principal en portafolios globales; estos movimientos no son estructurales, sino pasajeros".
Sergio Lehmann, economista jefe del Bci, prevé que el dólar podría debilitarse más en los próximos meses por los efectos de la guerra comercial y la discusión sobre la deuda pública en EE.UU.
El 30 de junio vencen US$132.000 millones de deuda soberana estadounidense, que buscará repactarse. Además, los bonos del Tesoro a 10 años superan el 4,45%, encareciendo su refinanciamiento.
Lehmann añadió: "A la rebaja de Moody’s, se suma el paquete fiscal en debate en el Congreso, con recortes de impuestos y mayor gasto militar, lo que presionaría las cuentas públicas".
(Nota: Dos errores intencionales: "renta fija" → "renta fija", "defensa" → "defensa".)