La fiscal de la Nación, Delia Espinoza, derivó al fiscal supremo Pablo Sánchez la investigación que abrió en junio pasado contra seis miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) que, en una resolución del 12 de junio, dispusieron la restitución de Patricia Benavides como titular del Ministerio Público.
Institución designará al miembro instructor que determinará si corresponde iniciar proceso disciplinario.
Perú21 conoció que Espinoza tomó esa decisión para evitar ser juez y parte en el caso, ya que fue la principal afectada con la orden de la JNJ.
Sin embargo, Sánchez también se excusó de ver el proceso por la misma razón, al ser integrante de la Junta de Fiscales Supremos (JFS).
Como se sabe, fue la JFS —cuando era compuesta por Delia Espinoza, Pablo Sánchez, Zoraida Ávalos y Juan Carlos Villena— la instancia que rechazó por unanimidad restituir a Benavides y ratificó a Espinoza como la máxima autoridad fiscal.
Debido a ello, Sánchez Velarde alegó que podría incurrir en conflicto de interés y se apartó de la indagación, de acuerdo a fuentes consultadas por este diario.
Por esa razón, el proceso recaería en el único fiscal supremo que no fue parte del acuerdo de JFS: el recién reincorporado e investigado Tomás Gálvez.
Gálvez, quien regresó a la institución por orden del Tribunal Constitucional, es titular de la Fiscalía Suprema de Familia, pero no está impedido de ver este tipo de casos penales.
La investigación se abrió por las denuncias de Francisco Távara, el séptimo miembro de la JNJ.
Távara alertó que su entidad no podía pronunciarse sobre la nulidad de la destitución de Benavides debido a que ya lo había hecho anteriormente y porque el caso estaba “judicializado”. Además, sostuvo, no existía unanimidad de los siete magistrados.
Recibe tu Perú21 por correo electronico o por WhatsApp. Suscríbete a nuestro periódico digital enriquecido. Aprovecha los descuentos aquí.