Millicom acaba de realizar varias operaciones en América Latina que lo han puesto en el centro de atención. Colombia, Uruguay y Ecuador son los tres mercados de la región que la firma, fundada en Luxemburgo en 1990, ha sumado recientemente a su portafolio tras comprarle las operaciones al gigante español Telefónica.
Este movimiento ha dejado una pregunta clave en el aire: ¿quién está detrás de esta avanzada?
Su nombre es Xavier Niel, un multimillonario francés amigo del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y casado desde hace 15 años con la hija de Bernard Arnault, el magnate dueño de LVMH.
De hecho, para el gran público francés, el empresario es “el marido de Delphine Arnault” y quien acompaña a la presidenta ejecutiva de Christian Dior en sus habituales desfiles llenos de famosos.
Su historia empresarial
Niel tiene 57 años y posee un patrimonio de US$11.300 millones, lo que, según el ranking de Bloomberg, lo posiciona en el lugar número 264 del mundo.
Fundó su primera empresa, WorldNet, a los 25 años, como el primer proveedor de internet en Francia. La vendió por US$50 millones apenas siete años después. Desde entonces, ha diversificado sus apuestas con un enfoque visionario.
Es el fundador y dueño de Iliad, el quinto mayor grupo de telecomunicaciones europeo, con 50 millones de suscriptores a través de sus filiales en Francia, Italia y Polonia. Pero Iliad no se limita a las telecomunicaciones, y el grupo francés continúa su política de diversificación hacia la nube y la IA. A través de su filial especializada, Opcore, planea invertir más de US$2.500 millones en la construcción de centros de datos en Europa.
Niel también posee participaciones en el periódico francés Le Monde, en la compañía de telecomunicaciones británica Vodafone y en la empresa inmobiliaria comercial Unibail-Rodamco-Westfield, con sede en París.
Desde 2018, es consejero y asesor de cabecera del gigante del capital riesgo KKR (Kohlberg Kravis Roberts & Co) para el área telco. Desde sus oficinas se han gestado acuerdos y alianzas como la que llevó a unir a Telefónica y Amancio Ortega en la antigua filial de infraestructuras Telxius.
Y desde el año pasado se sienta en el consejo de administración de la china Bytedance, dueña de TikTok, la empresa que ha logrado romper el dominio de Meta (Facebook, Instagram, Whatsapp) en las redes sociales.
Es una persona muy enfocada en la Inteligencia Artificial; de hecho, junto con el ex director de Google, Eric Schmidt, anunciaron en 2023 un laboratorio de investigación de inteligencia artificial sin fines de lucro en París, un impulso de Francia para desarrollar tecnología de inteligencia artificial soberana.
En 2022, dio el salto a América Latina: adquirió una participación en Millicom, empresa que antes fue controlada por la sueca Cristina Stenbeck. Desde entonces, ha sido el rostro invisible detrás de su agresiva expansión.
¿Interesado en Chile?
Con todo el avance que ha tenido en América Latina, las apuestas e interpretaciones del mercado apuntan a que Millicom también comprará la filial chilena de Telefónica. Sin embargo, analistas extranjeros señalan que este escenario, en las condiciones actuales, está lejos de ser así.
Un punto relevante para sostener este argumento es que el mercado chileno actualmente no es atractivo para un nuevo actor porque tiene muchos competidores, con poco retorno y altísimo riesgo. Con cuatro operadores, cuando la tendencia en todos los otros países es de dos o tres.
Por su parte, Millicom tiene que desembolsar grandes sumas de dinero para concretar su expansión en la región el último año. Por la operación total, la firma tendrá que desembolsar unos US$400 millones para la compraventa de la participación mayoritaria de Telefónica Coltel.
La transacción contempla la adquisición del 67,5% del capital social de Coltel por parte de Millicom, así como una oferta para la compra del 32,5% restante, actualmente en manos del Estado colombiano y otros inversionistas, bajo las mismas condiciones económicas.
A esto se suma Uruguay, que le costó US$440 millones, a lo que se le añaden otros US$380 millones por la operación de Ecuador.
Millicom viene con un plan de expansión en la región desde hace años; por eso, el mercado intuye que Chile podría ser un mercado atractivo. Eso sí, cabe recordar que los mercados donde la firma compró ya se habían consolidado. Compró Guatemala, un mercado que antes había pasado de tres a dos operadores, Panamá de cuatro a dos y Colombia de cuatro a dos.
A la deuda que ha adquirido para expandirse este año se le suma un nuevo pago de dividendos especial de US$2,5 por acción, lo que vuelve aún más lejana la posibilidad de contar con el capital necesario para poder ofertar por la operación de Telefónica en Chile.