Un superávit de US$ 630 millones, que representa el 0,7% del Producto Interno Bruto (PIB) registró la cuenta corriente del país durante el primer trimestre del presente año, según informó el Banco Central.
Dado lo anterior, el déficit acumulado en un año alcanzó a 1,6% del PIB.
Conforme con el reporte de Balanza de Pagos del ente emisor, el resultado se explicó por el saldo positivo de la balanza comercial de bienes, que fue en parte compensado por el déficit de las rentas devengadas y la balanza comercial de servicios.
En paralelo, la cuenta financiera registró entradas netas de capital por US$ 108 millones, provenientes, principalmente, de la inversión extranjera directa (IED) en Chile.
En contraste, se registraron flujos al exterior de inversión de cartera.
Al cierre de marzo 2025, la posición de inversión internacional (PII) neta aumentó su saldo deudor respecto del trimestre precedente, hasta ubicarse en US$ 66.461 millones, situación que respondió, principalmente, a la revalorización de los instrumentos de renta variable de empresas y bancos.
En el periodo, la deuda externa aumentó en US$ 6.368 millones respecto del cierre de diciembre, totalizando US$ 251.334 millones, cifra equivalente a 75,0% del PIB.
El alza fue explicada, en lo esencial, por los sectores Gobierno y empresas, que incrementaron sus compromisos crediticios en US$ 3.200 millones y US$ 3.174 millones, respectivamente.
En ambos casos, el resultado reflejó la emisión de bonos en el exterior.
Como contraparte, el sector bancario redujo sus pasivos con el exterior en US$ 180 millones, como consecuencia del pago de bonos y préstamos.
En cuanto a la deuda de corto plazo residual, ésta alcanzó los US$ 63.006 millones, siendo las empresas el sector que tiene la mayor parte de los compromisos de pagos futuros.
Finalmente, en términos de la moneda de denominación, se observó que 81,9% de la deuda se encuentra en dólares estadounidenses; 7,0%, en euros; 6,5%, en pesos chilenos, y el resto en otras monedas.