La guerra comercial iniciada por el Presidente Trump sí afecta los flujos del transporte global, ya que dependiendo de los aranceles aplicados a las mercancías y los países involucrados, los precios varían y con ello la dinámica de oferta y demanda, señaló el secretario general del International Transport Forum (ITF), el coreano Young Tae Kim, al concluir la cumbre mundial de esta industria celebrada en Leipzig, Alemania, la semana pasada.
“Según la tarifa, hay un gran cambio en los productos que se mueven entre países”, destacó Kim, poniendo como ejemplo el mercado automotriz. “Si se impone una tasa elevada, el precio cambia abruptamente. Y entonces, la demanda y el suministro se alteran”.
El experto añadió –en una entrevista con periodistas al finalizar la International Transport Forum Summit 2025, centrada en la resiliencia del transporte frente a crisis globales– que a esto se suman otras disrupciones. “También debemos considerar las tensiones geopolíticas mundiales. Esto influye en la creación de nuevos corredores. Normalmente, el 75% del transporte de mercancías es marítimo, pero ante amenazas, como las del Mar Rojo, se deben habilitar rutas terrestres alternativas”, explicó.
Por ello, Kim subrayó la necesidad de “adoptar una visión integral en el futuro” sobre cómo diversos factores interactúan para transformar los sistemas de transporte, pues “todos estos elementos impactan simultáneamente”.
Respecto al interés de algunos fabricantes europeos por limitar las importaciones de autos chinos, comentó que es difícil hallar una solución, pero urgió una mayor colaboración sectorial para impulsar la movilidad sostenible.
Sobre cómo los 69 países miembros implementarán las recomendaciones de la ITF Summit 2025 para mejorar la seguridad vial e integrar la IA en el transporte, el secretario general aclaró que dependerá de cada nación, ya que “no imponemos reglas estrictas” porque “somos un foro, no reguladores. Las recomendaciones son flexibles y adaptables a distintos contextos”, concluyó.