Un gol en el minuto 82 de Saltnes permite al Bodo/Glimt soñar con su primera final europea. Los noruegos ya están haciendo historia al haber llegado a las ‘semis’ (primer equipo de Noruega en lograrlo), pero quieren más. Y tuvieron que saber sufrir, siendo inferiores casi todo el partido y perdiendo en Londres. Hasta que les llegó su momento.
Un 3-1 que entrega al Tottenham las llaves hacia la final, pero que les da un pequeño margen de confianza al ‘equipo milagro’ de esta Europa League. Tardó 40 segundos el Tottenham en ponerse por delante en Londres. Los de Postecoglou, entregados a la Europa League para salvar una temporada dramática, aprovecharon lo enchufada que, por fin, estaba la grada.
Brennan Johnson cabeceó a la red el 1-0 tras una gran asistencia, también con la testa, de Richarlison. Todo empezaba como querían los Spurs. Y es que el Bodo/Glimt dejaba su ‘factor campo’ (el frío noruego y el campo de césped artificial) para la vuelta. Le tocaba sobrevivir en Londres y confiar en sus opciones cerca del Círculo Polar Ártico. Y eso lo sabía el Tottenham.
Siguieron dominando, apretando, y a los 30 minutos llegó el 2-0 de Maddison tras un pase brillante de Pedro Porro desde campo propio. Poca oposición fue capaz de presentar un Bodo/Glimt que tuvo su primera ocasión real en el descuento del primer tiempo, con un remate de Blomberg que se fue alto. Y sin embargo, quedó en el aire. Sobre todo cuando un penalti sobre el ‘Cuti’ Romero sentenció el partido. Solanke no falló para el 3-0.
La nota negativa para el Tottenham fue que Maddison se marchó con molestias. Y que los nórdicos se metieron en la eliminatoria con un gol en los últimos minutos. Fue casi de milagro pues el Tottenham buscaba más el 4-0 que el Bodo el 3-1. Pero llegó. Un disparo de Saltnes (héroe ante la Lazio con doblete) que desvió un defensor y despistó lo justo a Vicario. Premio para los de Knutsen.