Un bus de transporte público de la línea conocida como “Moradito” fue atacada a balazos en plena vía del distrito de Santa Anita mientras transportaba pasajeros.
La detonación causó daños materiales y encendió las alarmas de vecinos y autoridades.
Según trascendió, el ataque estaría vinculado a amenazas de extorsionadores. Al menos tres bandas criminales se estarían disputando el cobro de cupos a la empresa que cubre la ruta Santa Anita–Prialé, una de las más transitadas en la zona este de Lima.
Conductores de la empresa afectada, que prefirieron mantener el anonimato por miedo a represalias, revelaron que ya realizaron un pago inicial de 5 mil soles por concepto de “inscripción”.
Sin embargo, ahora los criminales exigen 50 soles semanales por cada unidad operativa. El monto se ha convertido en una carga insostenible para los choferes, quienes aseguran trabajar con miedo todos los días.
“Si no pagamos, nos amenazan o nos disparan. Ya no se trata de trabajar tranquilo, sino de sobrevivir”, dijo uno de los transportistas.
La situación se ha agravado en las últimas semanas. Otras dos bandas también se habrían acercado a la empresa para exigir su propio “derecho de cobro”. Una de las amenazas recibidas por los transportistas estaba firmada con el nombre Dante.
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