Como es habitual, después de la presentación de resultados de Falabella al cierre del primer trimestre, donde las utilidades se triplicaron, los ingresos aumentaron un 9,1% y la deuda financiera en relación con el Ebitda se mantuvo en niveles de 2,5 veces, el minorista ligado a las familias Solari y Del Río llevó a cabo su conferencia frente a varios analistas internacionales.
Después de analizar sus estados financieros, la empresa abrió un espacio para preguntas, y una de las preguntas que surgieron fue sobre el grado de inversión de Falabella, que a finales del año pasado fue rebajado por diferentes agencias de calificación a “BB+”.
En este sentido, el CFO de la empresa, Juan Pablo Harrison, mencionó que han mantenido una relación muy estrecha con las agencias, reuniéndose con ellos con frecuencia para informarles sobre el desempeño de Falabella y los avances que han logrado.
“Nuestra última reunión fue hace un par de semanas. Pero como saben, las agencias de calificación son completamente soberanas en sus decisiones. Por lo general, evitan dar plazos específicos u objetivos”, subrayó.
En esta línea, Harrison enfatizó que están enfocados en hacer todo lo posible para respaldar un perfil crediticio positivo y recuperar el grado de inversión, “que es un elemento clave de nuestra estrategia. Pero, ¿qué falta de nuestro lado? Yo diría que nada”.
El CFO también añadió que, con los datos del primer trimestre, se están acercando al extremo superior del rango comprometido. “Aunque consideramos prudente esperar a tener una mayor resiliencia antes de considerar cualquier ajuste formal a nuestras previsiones”, señaló.
Harrison también mencionó que hay factores estructurales y cíclicos en juego, con cierta incertidumbre macroeconómica adicional, principalmente relacionada con las tensiones comerciales actuales. “Por todo esto, creemos que justifica un grado de cautela en lo que estamos viendo para el futuro”, concluyó.