Por: Pablo Carranza
– ¿Cuál es el objetivo de este dictamen recientemente aprobado en la Comisión de Constitución que facultaría a los congresistas a poder hacer proselitismo?
Ese es un error. No se dice que hay que hacer proselitismo. No tiene nada que ver con la semana de representación. Es simplemente reiterar lo que siempre ha habido y lo que hay en todas partes del mundo, que los congresistas pueden expresar opiniones políticas a lo largo de todo el año y de todas sus actividades. Es necesario reiterar lo evidente, lo que siempre ha ocurrido en el Perú, porque hay toda una campana diciendo que los congresistas no pueden hacer actividades políticas en la campaña electoral que está próxima a iniciarse, cosa que es absurda, porque las restricciones que se aplican a los funcionarios del Estado son, por ejemplo, para ministros o militares en actividad o jueces que no pueden hacer actividad política y que tienen que renunciar seis meses antes si es que quieren postular a un cargo. En el caso de los congresistas es completamente distinto porque es un cargo irrenunciable y pueden hacer actividades políticas hasta el último día de su mandato, porque son representantes políticos.
– ¿Cuál es la diferencia entre un congresista y otro funcionario?
Porque son representantes políticos. Los congresistas son elegidos por partidos políticos para realizar actividades políticas, a diferencia de otros funcionarios del Estado como militares, jueces o cualquier otro, que además tienen, en el caso del Poder Ejecutivo, capacidad de gasto, cosa que no tienen los congresistas. Entonces, eso siempre ha sido así en el Perú. Si usted recuerda, siempre a lo largo de todos los Congresos los legisladores han hecho actividad política hasta el último día de su mandato. Pero a consecuencia de esta campaña de desinformación que hay en algunos medios y que algunos políticos vienen desarrollando, en el sentido de que los congresistas no pueden expresar opiniones políticas, es que ha sido necesario aprobar este dictamen de la Comisión de Constitución para reiterar lo que siempre ha ocurrido.
– Antes de la aprobación de este dictamen ¿Cómo se daba la situación?
Siempre han podido hacer lo que van a seguir haciendo ahora. Lo único que está aclarado es que, en el caso de proselitismo, es decir, si quiere participar en un mitin, por ejemplo, o si quiere participar en alguna actividad partidaria, no puede hacerlo en horario de trabajo. ¿Cuál es el horario de trabajo de un congresista? No es un horario de nueve a cinco, es un horario que incluye las sesiones del Pleno del Congreso o las sesiones de las comisiones. En ese caso, si el congresista desea realizar una actividad partidaria cuando hay Pleno, puede hacerlo pidiendo licencia sin goce de haber. Esa es la única precisión que se hace en ese sentido.
– ¿Esto no es competencia desleal de repente con quienes quieran postular al Senado o a la Cámara de Diputados, puesto que no tienen la exposición mediática que si tienen los actuales congresistas?
Yo he propuesto que para que no haya esa confusión, simplemente no exista Semana de Representación, es decir, no se les den pasajes a los congresistas durante los meses de enero, febrero y marzo de 2026 en que hay campaña electoral, para que no haya ninguna discusión sobre la posibilidad del uso de recursos públicos. Es decir, pasajes para esas actividades propiamente partidarias o electorales. Pero eso es solamente para el caso de la campaña electoral. Ahora, eso de que están en desventaja lo que postulan es una necedad. Toda la vida ha sido así, en toda parte del mundo ha sido así. En campañas electorales, el presidente de Estados Unidos participa en los mítines. Entonces, esto no tiene mayor trascendencia y, además, si dicen que el Congreso es rechazado por el 100% de los ciudadanos ¿cuál es el problema? Al contrario, el político nuevo que postula y que no es del Congreso tiene una ventaja sobre el que ya está en el Parlamento.