Esta semana se confirmaron dos realidades que afectan a millones de peruanos: la falta de transparencia en la devolución del FONAVI y la pretensión de las aseguradoras de limitar la cobertura para pacientes oncológicos. Dos caras de una misma moneda: el desprecio por el ciudadano común.
FONAVI: sin transparencia no hay justicia
Como defensor de los consumidores y usuarios, dentro del marco legal vigente, vengo exigiendo que el FONAVI explique de forma clara y comprensible cómo ha calculado los montos que están devolviendo a los Fonavistas. ¿Qué fórmula se aplicó? ¿Qué tasa de interés se utilizó? ¿Por qué hay diferencias notorias entre casos similares? No basta con decir que se aplicó el Decreto Supremo 280-2023-EF. Entre otros, la Ley del Adulto Mayor 30490 nos tutela.
La ciudadanía no puede seguir aceptando cifras cerradas sin justificación técnica. Los Fonavistas (que aportaron durante 15 años y 07 meses) merecen información concreta. Y quien no entiende lo que recibe, difícilmente podrá reclamar lo que le corresponde.
Cáncer: cuando el Poder Judicial sentencia con justicia a Usuarios
En paralelo, celebramos el fallo de la Primera Sala Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, que rechazó la demanda interpuesta por la Asociación Peruana de Entidades Prestadoras de Salud (APEPS). Esta buscaba eliminar la obligación de las EPS de cubrir medicamentos oncológicos no detallados literalmente en los contratos. El tribunal ratificó la validez del artículo 7.2 del Reglamento de la Ley Nacional del Cáncer (Decreto Supremo 009-2021-SA), que obliga a las IAFAS privadas (como las EPS) a brindar una cobertura integral para los pacientes con cáncer, incluyendo tratamientos respaldados por guías clínicas internacionales, aunque estén en etapa de estudio.
La Sala fue clara: las guías no son ensayos improvisados, sino criterios científicos de respaldo internacional que orientan al médico para salvar vidas. El fallo puso freno a una maniobra legal que hubiera afectado a miles de peruanos en su derecho más elemental: el derecho a la salud.
Conclusión: Cuando el Estado falla, la sociedad se defiende
FONAVI y cáncer. Dos temas que a primera vista no tienen conexión pero en el fondo comparten lo mismo: un sistema que da la espalda a quienes más lo necesitan. Y también algo más importante: ciudadanos que no se rinden. Quien exige saber cómo se calculó su devolución, o quién reclama acceso a un tratamiento vital, no está molestando. Está defendiendo su derecho.
Y si usted siente que no le están diciendo toda la verdad, o que sus derechos están siendo vulnerados, busque orientación. Porque, créame, no está solo. Aquí estamos, con 51 años de experiencia, como siempre, para defenderlo.