El precandidato presidencial Hernando de Soto amenazó con renunciar a su candidatura a la Presidencia, debido a las discrepancias internas en el partido Progresemos.
El exministro del Interior, censurado por el Congreso, lidera una oficina estratégica en Palacio de Gobierno y mantiene vínculos estrechos con el sector Interior.
El economista afirmó sentirse traicionado por los líderes de su partido. “Me siento estafado por los dirigentes, aunque hay mucha buena gente dentro”, declaró en RPP.
El precandidato presentó “un documento que desburocratiza y despolitiza al partido”. Además, mencionó que mañana llegarán a Lima “más de la mitad de las regiones para evaluar si se firma y acepta”.
Explicó que su propuesta busca que el partido “rinda cuentas al público y a sus miembros, no a un grupo de cinco o seis personas”. De lo contrario, advirtió que abandonará la carrera presidencial.
“Entonces, [si se acepta] podemos negociar; si no, renunciaré esta semana”, enfatizó.
“Pedimos un cambio de estatuto urgentemente. Tenemos hasta el 11 de junio para tomar el control con representantes regionales y municipales, evitando que lo domine una sola familia”, señaló.
De Soto busca ser nombrado presidente de la comisión política del partido y mencionó que lo apoyan figuras como Luis Solari, Rolando Souza y Luis Benavente. “Podría nombrar a veinte personas, no premios Nobel, pero muy capaces”, agregó.
También denunció la presencia de personas cuestionadas e incluso con acusaciones penales en el partido.
“Descubrimos que los servicios de inteligencia privada que usaba para investigar a nuestros aliados fallaron. Hay exconvictos, personas que deberían estar en prisión, acusadas de robos y violencia familiar”, afirmó.
Además, criticó la postulación de otro precandidato vinculado al narcotráfico.
“Presentaron a un candidato rechazado hasta por sus hijos, con vínculos comprobados al narcotráfico y lavado de dinero. (…) Todos deben irse”, aseguró.
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