Se espera que en los próximos meses se conozca la sentencia del arbitraje civil que inició el grupo chino Joyvio contra el empresario Isidoro Quiroga Moreno, acusándolo de ocultar una política de sobreproducción al interior de la salmonera Australis que los hizo pagar, con una idea errónea de la firma, US$ 921 millones. El empresario ha negado tajantemente las acusaciones y, junto a su círculo cercano, afirman haber traspasado toda la información de la firma durante el due diligence.
En paralelo, avanza una causa penal, en la cual Quiroga fue formalizado por administración desleal y estafa, pero que ahora sumará una nueva arista.
Dando un giro en el caso, el empresario chileno, junto a sus hermanas María Victoria y María Dolores; sus hijos Isidoro y Benjamín Quiroga Cortés; el expresidente de Australis, Martín Guiloff; y el exdirector de la salmonera, Luis Felipe Correa, ingresaron una querella por “delitos reiterados de obstrucción a la investigación”.
Los querellantes sostienen que el presidente de Joyvio, Chen Shaopeng, “se permitió amenazas al Estado de Chile”, al afirmar que el gobierno chino “está prestando gran atención” a este caso.
La querella -que consta de 99 páginas y es patrocinada por los abogados Juan Domingo Acosta y Alex Van Weezel- se dirige en contra del actual gerente general de Australis, Andrés Lyon, y contra los representantes de la china Joyvio: Chen Shaopeng (su CEO), Yonggun Huang (alias Juan Pizarro), Tang Yin, Zhou Qingtong y Wu Xuanli.
Entre otros, los acusan de haber “prestado declaraciones falsas ante la Fiscalía, a la vez que han amenazado y ofrecido beneficios económicos a potenciales testigos”.
En particular, aluden al caso del exgerente legal de Australis, Rubén Henríquez, a quien identifican como foco de estas presiones, en base a sus declaraciones realizadas a Fiscalía. Aseguran que al ejecutivo se le amenazó con acciones legales y que se le ofertó el pago de un bono.
La querella también los acusa de haber presentado “antecedentes alterados” a la Fiscalía y por intentar ocultar antecedentes, “lo que ha determinado la realización de diligencias inconducentes con la consiguiente obstaculización de la investigación”.
En el escrito, denuncian que los querellados presentaron informes con antecedentes falsos que llevaron a la Fiscalía -que es liderada por la fiscal Constanza Encina en este caso- a requerir a Lacrim “un peritaje en términos completamente inconducentes para el esclarecimiento de los hechos”.
“La obstrucción a la investigación de la que son responsables los querellados se inserta en el marco de una estrategia extorsiva más amplia y estudiada, dirigida a presionar a nuestros representados. De ella forman parte también una exacerbada publicidad con propósito difamatorio, ofensivas comunicacionales para difundir afirmaciones falsas y descalificaciones”, dijo la firma.
Alusión al gobierno chino
En la querella, la defensa de Quiroga sostiene que las motivaciones de Joyvio en este caso tienen que ver con el “grave deterioro económico y patrimonial” que han experimentado, lo que llevó a su timonel, Chen Shaopeng, a “buscar un chivo expiatorio que le permitiera eximirse de responsabilidad por el descalabro patrimonial que experimenta la compañía y disminuir el daño para la imagen del conglomerado ante el mercado y la opinión pública”.
En esa línea, afirmaron que el propio Shaopeng “se permitió amenazas al Estado de Chile”, enfatizando que las autoridades chinas estaban “muy enojadas” por el caso.
“Para no dejar lugar a dudas, agregó que Joyvio importa a China más de cinco mil contenedores de cerezas provenientes de Chile”, dice la querella. Y adjunta un fragmento de la declaración de Shaopeng en la causa penal: “El Gobierno chino está prestando gran atención al progreso de este caso”.
Reacción de Australis
En una declaración firmada por su equipo legal, la administración actual de la salmonera calificó la acción como una de las “maniobras habituales” de Quiroga y acusó que está basada en hechos falsos que tiene como fin “distraer a la opinión pública respecto de los avances en la investigación por los delitos de estafa y administración desleal cometidos por el sr. Quiroga Moreno y su círculo”.
Afirmaron que hace más de un año que los abogados presentaron una denuncia por estos mismos hechos, que ya han sido investigados y descartados por el Ministerio Público. “El actuar de su defensa de querellarse en contra de los representantes de Joyvio y Australis Seafoods (ASF) deja de manifiesto la desesperación de su equipo ante ese avance en la resolución de los casos judiciales”, sostuvo la contraparte.
Así, negaron la existencia de amenazas y ofrecimientos de pagos a posibles testigos para que declararan a favor de los intereses de Joyvio.
“La totalidad de las declaraciones efectuadas por parte de ejecutivos de Joyvio y Australis se sustentan en hechos reales y debidamente justificados con evidencia escrita que desvirtúa la totalidad de las imputaciones efectuadas por la defensa de Isidoro Quiroga. Resulta al menos curioso que aquellos formalizados por estafa y administración desleal imputen delitos en la tramitación de las investigaciones por las cuales fueron formalizados”, sostuvo la compañía.