Definitivamente ha habido una voluntad premeditada de estafar al país porque, en algunos casos, como el partido de Martín Vizcarra o Primero La Gente, se ha contratado a empresas encargadas de falsificar las firmas, empresas mafiosas, como ha señalado la prensa. Por lo tanto, el destino de esos partidos debería ser la descalificación, pues no puede ser que teniendo un origen mafioso puedan competir de igual en igual con partidos que se han esforzado por cumplir con la ley.
Por supuesto, porque estamos hablando de los extremos. Antes eran 750 mil, en la actualidad es 526 mil y estamos hablando de 25 mil e igual falsifican firmas. ¿Eso qué significa? De que estamos hablando de elementos premodernos, una forma de buscar militancia sobre la base de firmas en lugar de apostar por la verosimilitud y por la veracidad de los datos. Por ejemplo, yo viajo por todo el país por razones académicas y yo no veo locales de esos partidos, en ninguna parte. Entonces, el hecho de exigir firmas es simplemente una apariencia para lograr la inscripción, pero luego no tienen vida política. Acá nuestra ley se tiene que reformar íntegramente, no por retazos.
El actual Congreso ya perdió su oportunidad. No podemos esperar nada de este Parlamento pues cuando ha podido legislar para evitar que lleguemos a 43 partidos, ha hecho absolutamente nada a pesar de que se le advirtió. Por otro lado, tal y como estamos viendo en el tema de la reelección de alcaldes, este Congreso es impulsado por cuestiones emotivas y no racionales. Legisla sin ver el todo, de manera aislada sin ver el todo y de esa manera contribuye al caos. Así que de este Congreso sinceramente no espero nada.
Menos aún, el propio señor Burneo cada vez que declara tienen que corregirle la plana. Es una persona improvisada, y por otro lado, gran culpable es la señora Velarde, al frente de la Reniec. Se advirtió desde un primer momento que ella no debería seguir al frente, porque no dio la talla en la anterior oportunidad. Sin embargo, fue ratificada a pesar de que se decía que no daba la talla y estamos viendo que ella también es parte del problema de la verificación de firmas.
En el caso de Martín Vizcarra, ese tema ya es fiscal, porque estamos hablando de cerca de 6,000 firmas, igual que Primero La Gente. Estos partidos no pueden postular, pero sin embargo, aprovechando vacíos legales, van a tratar de que compitan. En ese caso, el Jurado Nacional de Elecciones debería evaluar la trayectoria del sujeto, que es el protagonista del partido, en este caso Martín Vizcarra. Un sujeto que tiene en estos momentos una serie de implicancias penales. Deberían actuar más firmemente, pero lamentablemente no lo hacen. Yo me pregunto, ¿qué habría pasado si en lugar del partido de Martín Vizcarra estuviera, por ejemplo, Fuerza Popular? Ahí sí hubiéramos exigido, por todo lo alto, la descalificación del partido. La doble moral existe también en el tema electoral, y el solo hecho de que haya partidos con fallas en el origen, y que se les permita postular, ya dan una connotación de preferencia y de fraude al próximo proceso electoral. Nace mal el año electoral.
Martín Vizcarra y todo su equipo de notables, no estamos hablando de uno solo. Pero también el Congreso, que irresponsablemente se dejó llevar por la exigencia mediática, con mayoría fujimorista, y no se enfrentó a esta corriente mediática. No debemos olvidar que ese Congreso lamentablemente cedió, a tal punto que yo decía en esa época que el Congreso había capitulado porque se negó a discutir ese tipo de cosas, simplemente las aceptó. O sea, también es responsable del Congreso de esa época.