La denuncia que la candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei (UDI), hiciera hace un par de semanas, en cuanto a que el Partido Republicano estaría detrás de una campaña “asquerosa” en su contra, no sólo no quedó atrás, sino que la propia aspirante a La Moneda la escaló. En lo que algunos pensaron que había sido un exabrupto, a raíz de su carácter impulsivo, en la mañana de este martes anunció que un grupo de senadores de Renovación Nacional (RN) presentaría una acción judicial contra quienes resulten responsables de la campaña difamatoria de que ha sido objeto de parte de la colectividad encabezada por Arturo Squella.
Pero lo que fue ocurriendo después da cuenta de que no hubo tal exabrupto y que, por el contrario, todo estaba bien calculado. Aunque José Antonio Kast optó por no responder a la candidata de Chile Vamos, asegurando que su adversario político es el Gobierno; lo cierto es que desde el pacto que respalda a Matthei esperan bastante más que eso.
De hecho, en Renovación Nacional (RN), partido sobre el cual recayó la responsabilidad de la eventual presentación de la acción judicial, aseguran que “no se trata de quemar la pradera”, por lo que aspiran simplemente a que Kast “haga un reconocimiento de lo que han hecho y junto con ello condene la situación, que diga que no es aceptable como forma de hacer campaña y que llame a sus partidarios a no usar esos métodos”.
Ello, porque si bien los ataques a Matthei habrían sido más evidentes, en Chile Vamos hay candidatos a parlamentario que también están siendo objeto de ataques desde el mundo republicano, advierte un legislador de centroderecha. Entonces, esto es también para instar al partido de Kast a que “la corten con el bullying” y hacerse respetar, agrega el parlamentario.
Si ese reconocimiento no se concreta de aquí a mañana miércoles, dicen desde Chile Vamos, los cinco senadores de RN, liderados por Francisco Chahuán, que están detrás de la acción judicial, harán la presentación.
¿Pero cuánto afecta esto a las conversaciones en torno a un acuerdo parlamentario con el Partido Republicano? Según el diputado Frank Sauerbaum (RN), a quien más allá de lo que se comenta en los círculos de Chile Vamos en privado, le importa que se alcancen acuerdos, “para sacar adelante una negociación parlamentaria tenemos que tener respeto de parte del Partido Republicano; y esperamos que el liderazgo de Kast se imponga e inste a sus adherentes a dejar de lado la violencia en las campañas”.
La hegemonía de la derecha
Por otro lado, entre los parlamentarios de Chile Vamos creen que sacaron a Kast de su zona de confort, porque antes de este emplazamiento –están convencidos–el presidenciable republicano sólo hacía conferencias de prensa en entornos “controlados” y ahora se vio en la obligación de salir a dar explicaciones, argumenta un partidario de Matthei.
Pero qué hay detrás de esta tensión generada entre los dos candidatos de la derecha. Un legislador de Chile Vamos explica que “la decisión de fondo, tras la denuncia de Matthei, es combatir estas técnicas, para definir nuestro futuro hacia adelante”, que por esa razón “no queremos dejar pasar esto”.
Aunque en Chile Vamos se resisten a admitir que ya están calculando que su candidata podría no pasar a segunda vuelta e incluso alertan acerca de que sus propias encuestas dan cifras distintas a las que dan por sentado que Kast es quien lidera ahora la carrera presidencial; en paralelo, sostienen que no quieren pasar por lo que le ocurrió a la Concertación con el actual Frente Amplio, que estos últimos “maltrataron a la Concertación permanentemente. Cero respeto. Nosotros lo vimos y no queremos pasar por lo mismo”, dice un parlamentario.
Tanto es así, que advierten que “Kast tiene que aceptar que si gana no va a tener con quien gobernar, que nosotros tenemos los equipos y sabemos cómo hacerlo”; pero también entender que “hay que definir ahora qué tipo de derecha queremos, si una centroderecha dialogante, que prefiere llegar a acuerdos por el bien del país; o, una derecha dura e inflexible”.
Aunque ninguno lo dice de este modo, lo que Chile Vamos no quiere perder frente al Partido Republicano es la hegemonía del sector, que siempre ha ostentando el pacto conformado por la UDI, RN y, más recientemente, Evópoli; pero que pareciera que en esta elección presidencial cambiará de manos.