“La familia debe saber la verdad”, señala su abogado
La familia de la piloto Ashley Vargas, desaparecida desde el 20 de mayo mientras realizaba una misión de instrucción táctica en Pisco (Ica), sospecha que una falla en el asiento de eyección del avión KT-1P pudo causar el incidente que la involucra.
El abogado José Ocampo, quien los representa, enfatizó que la investigación debe concentrarse en el mantenimiento del asiento de eyección y el correcto funcionamiento de los dispositivos pirotécnicos, encargados de expulsar a la tripulación en emergencias.
“La Fiscalía ya inició una investigación preliminar. La Fuerza Aérea (FAP) hará su propia indagación, y el Ministerio de Transportes, por ley, debería hacer lo mismo. Es crucial que la familia conozca la verdad”, declaró.
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“El punto clave es el asiento de eyección, que debió activarse. Los cartuchos debían eyectar el avión y ella romper la cápsula para salir, algo que no ocurrió y debe ser investigado”, añadió.
También mencionó que la búsqueda ha incrementado sus recursos y personal, pero hasta ahora sin resultados. “La Marina y la FAP tienen medios para encontrar a esta piloto excepcional, que iba primera en su curso para obtener el ala de oro. Confío en que la FAP no nos abandonará. (…) El área donde supuestamente cayó la nave es muy amplia”, explicó.
Ocampo, primo de los padres de la joven, expresó preocupación por las condiciones técnicas del KT-1P. “Según informes, la nave debía tener un localizador tras el incidente para ubicarla, pero no lo hemos encontrado. Ni la Marina ni la FAP lo tienen”, señaló.
Además, pidió a la Corporación Peruana de Aeropuertos (Corpac) colaborar con la investigación. “Estos vuelos parten del aeropuerto de Pisco, y Corpac debe tener los datos. Exigimos que preserve esa información y la facilite a la Fiscalía”, afirmó.
Destacó que, por ahora, lo prioritario es esclarecer los hechos y apoyar a la familia, agradeciendo el alojamiento y asistencia brindados por la FAP a los familiares de Ashley.