El Foro Económico Mundial publicó un informe sobre como la inteligencia artificial está transformando el empleo a nivel global. La investigación destaca que, tras la recuperación laboral despues a la pandemia, la adopción de nuevas tecnologías ha comenzado a redistribuir las oportunidades, con mayor impacto en las economías emergentes. Estas, que agrupan al 40 % de la población mundial, serán claves en el crecimiento futuro de la fuerza laboral.
El informe incluye una encuesta global que consultó a empleadores de distintos sectores sobre como cambiarán los roles laborales en los próximos cinco años. Les preguntaron que puestos crecerán, cuáles desaparecerán y cuáles seguirán estables. Uno de los principales hallazgos fue el impacto de la IA generativa. Herramientas como ChatGPT han transformado la demanda de habilidades. Ahora se requiere más personal especializado en datos, ciberseguridad, programación y energías renovables.
Entre los trabajos con mayor proyección destacan los especialistas en Big Data, inteligencia artificial, ciberseguridad, desarrollo de software y energías renovables. También crece la demanda de expertos en experiencia de usuario (UX), vehículos eléctricos y analistas de datos. En contraste, ocupaciones como cajeros, empleados administrativos, diseñadores gráficos y asistentes legales muestran una tendencia a la baja debido a la automatización.
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El impacto de estas transformaciones no es uniforme. El sector de tecnología lidera la incorporación de inteligencia artificial, mientras que otros, como la construcción, muestran menor adopción. Esta diferencia plantea riesgos de ampliar las brechas laborales entre regiones, especialmente en países de bajos ingresos donde el uso de estas tecnologías aún es limitado.
BBVA Research, en otro estudio, estima que el 40 % de las ocupaciones actuales cambiarán substancialmente en los próximos 20 años. También proyecta que la IA podría impulsar el crecimiento económico anual en un 1,5 % en las economías más avanzadas. Sectores como la manufactura, las finanzas y los servicios serán los más afectados por la automatización, que podría sustituir hasta un 30 % de las tareas realizadas por humanos en el corto plazo.