Un juez validó las acusaciones en la demanda de Elon Musk contra OpenAI, alegando que la organización incumplió su promesa de funcionar como una organización benéfica pública al planear convertirse en una empresa con fines de lucro. La jueza federal Yvonne Gonzalez Rogers permitió que Musk continúe con las acusaciones de fraude contra OpenAI, así como una acusación por enriquecimiento injusto contra OpenAI y Microsoft Corp., uno de los principales inversores de la startup. A pesar de desestimar algunas acusaciones, la jueza permitió a Musk reformular una acusación de asociación ilícita.
En respuesta a la demanda, un portavoz de OpenAI citó una publicación en redes sociales donde se afirma que las acciones de Musk buscan frenar el crecimiento de la compañía en beneficio de su startup rival, xAI. Un abogado de Musk celebró el fallo y reafirmó el compromiso de su cliente con la misión benéfica original de OpenAI y el desarrollo seguro de la inteligencia artificial.
El conflicto legal entre Musk y Sam Altman, cofundadores de OpenAI, surge en un momento en que la startup está en proceso de reestructuración y enfrenta presiones para completar la transformación antes de fines de 2025. De lo contrario, SoftBank Group podría reducir su financiamiento a la startup. La jueza programó un juicio sobre la disputa para marzo y ha indicado que reducirá el alcance de las acusaciones.
Musk alega que la alianza entre OpenAI y Microsoft amenaza la libre competencia en el mercado de inteligencia artificial generativa. También afirma que Microsoft estaba al tanto de un presunto plan para defraudarlo de sus contribuciones a OpenAI. La jueza permitió que Musk continúe con las acusaciones de interferencia con el contrato entre OpenAI y él, sosteniendo que Microsoft podría haber tenido conocimiento de la violación del contrato.
El caso continúa en desarrollo en el Tribunal de Distrito de EEUU, Distrito Norte de California (Oakland).