El fin de semana pasado fue de expectación para Enel Distribución. Las previsiones metereológicas anunciaban lluvias y vientos intensos para la Región Metropolitana, despertando nuevamente los temores de que se repitiera un fenómeno similar al del invierno pasado y que tiene a la empresa bajo la lupa del reguador y con la amenaza de perder la concesión.
Sin embargo, este nuevo frente de mal tiempo fue diferente. La fuerza fue menor a la prevista, los vientos no alcanzaron la intensidad que se temía y la preparación de Enel Distribución definitivamente fue otra.
Desde el episodio de agosto pasado, la compañía, controlada por capitales italianos, inició un proceso de introspección y mejoramiento de los procesos de gestión de emergencia. A esto se sumó la salida de Víctor Tavera, quien a mediados de marzo renunció a la gerencia general de la distribuidora. Esto gatilló el aterrizaje en el cargo de la ingeniera rumana Mónica Hodor.
Quienes la conocen indican que llegó de lleno a mejorar los procesos. Con ideas claras y mucha, mucha gestión y orden, “es bien directa, concreta y ejecutiva. Enel está muy intervenida, hoy hay gerentes técnicos italianos. Todos con línea directa a Roma”, explica una fuente.
El cambio en la dirección se ha notado. Si bien explican las fuentes que Víctor Tavera era un gerente en terreno, que estaba encima de todas las cosas, el hecho de llevar muchos años en la compañía y conocer a todos los encargados de los procesos, le hacía más difícil tener mano dura ante problemas, “de apretar clavijas”, lo cual le jugó en contra en la emergencia de agosto pasado.
Y ese cambio en la gestión, se ha dado. Hodor ejecuta y tiene línea directa con Italia, lo que le da la posibilidad de tomar decisiones claves y moverse en forma más autónoma sin tener que esperar las instrucciones de Roma.
La primer aprueba
Su primera prueba de fuego fue la contingencia de la semana que termina. Si bien desde el año pasado se viene preparando el plan invierno 2025, ella estuvo monitoreando en los últimos dos meses el proceso, intensificando las comunicaciones con autoridades y con los equipos internamente. Convocó a una reunión preparatoria al plan de emergencia con técnicos y ejecutivos de atención al cliente, en la cual participó activamente preguntando y comentando acerca de las medidas que se tomarían. “Ella es bien exigente y directa, le gusta que las cosas se hagan y si hace preguntas quiere respuestas precisas. Ella sabe de los temas. Antes de llegar a Chile fue directora de Ingeniería y Desarrollo de Redes en Enel Grid, donde supervisaba la planificación técnica y económica de redes complejas, por lo tanto, no le gustan las respuestas ambiguas”, explica una fuente.
La instrucción que la ingeniera dio al equipo fue clara: no se podrán evitar los cortes si las lluvias y vientos superan las previsiones, pero sí se trabajará intensamente en reponer el suministro a la brevedad y cuidar que los clientes electrodependientes tengan servicio.
Es aquí donde se produjo uno de los principales cambios, ya que Enel decidió implementar un plan de entrega de equipos de respaldo permanente a todos los clientes inscritos en el registro de electrodependientes (2.797 personas). También para estos clientes se han instalado 1.645 medidores inteligentes.
Otro de los cambios estuvo en la poda de árboles, que se complementó con un estudio de un experto para conocer el estado del arbolado en las comunas más afectadas por la tormenta de agosto 2024: Colina, Lampa, Maipú, Pudahuel, Lo Barnechea, Las Condes. El estudio detectó los árboles más dañados, expuestos a caídas que puedan dañar el cableado eléctrico y fue ahí donde se focalizó la poda: en 75 mil árboles.
Otro foco estuvo puesto en las cuadrillas dedicadas a la emergencia, que se aumentaron en un 30% y llegaron a 320. También se decidió aumentar significativamente la atención de ejecutivos a más de 400 para una situación de emergencia y se casi triplicaron los ejecutivos especialistas en atender electrodependientes (90).
También se hizo un lavado de equipos, se implementaron más de 320 aparatos de telecontrol, superando en 120 la meta a mayo y proyectando más de 700 equipos para diciembre de 2025. Con esto se llegó a más de 3.200 en las 33 comunas de la RM.
Asimismo, se dispuso de 80 generadores de respaldo de distintas capacidades para asegurar la continuidad del suministro en situaciones críticas o de emergencia y se hizo un plan de fortalecimiento operativo y gestión de emergencias. Todo esto en el marco de un plan de inversión anual de US$ 150 millones.
Tras el evento climático, Mónica Hodor envió felicitaciones al equipo, planteando su satisfacción por el desempeño.
Despliegue público
La primera aparición pública de la ejecutiva fue el 11 de junio, a poco más de dos meses de asumir el cargo (fue nombrada el 8 de abril pasado). Su estreno fue en el Congreso, ad portas del último sistema frontal. Llegó hasta la comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados para presentar en detalle el plan de invierno de la compañia.
“Es un honor estar aquí hoy para presentar nuestro plan de invierno 2025, una estrategia integral que refleja nuestro compromiso de garantizar la continuidad del servicio y la seguridad de nuestros clientes, especialmente durante condiciones climáticas cada vez más desafiantes”, señaló Hodor en su primera intervención pública.
Su agenda pública ha estado bien cargada en este último mes. Se ha reunido con el seremi de Energía; alcaldes; el ministro de Vivienda, Carlos Montes y la superintendenta de Electricidad y Combustibles, Marta Cabeza, entidad que a fin de cuentas será la encargada de entregar los insumos para ver si la compañia mantendrá su concesión, y que es el principal objetivo de la ingeniera aeroespacial.