Estas contramedidas, que el bloque había adoptado en respuesta a los aranceles impuestos por Trump al acero y al aluminio, se habían suspendido para facilitar las negociaciones y se reactivarían automáticamente a la medianoche del martes.
“Al mismo tiempo, seguiremos preparando nuevas contramedidas para estar completamente preparados”, declaró Von der Leyen a la prensa en Bruselas el domingo, al tiempo que reiteró la preferencia de la UE por una “solución negociada”.
La lista actual de contramedidas afectaría a unos 21 mil millones de euros (US$ 24.500 millones) en productos estadounidenses, mientras que la UE tiene otra lista por unos 72 mil millones de euros. Von der Leyen también afirmó que el Instrumento Anticoerción (ACI, sigla en inglés) de la UE, la herramienta comercial más poderosa del bloque, no se utilizará en este momento. “El ACI se creó para situaciones extraordinarias”, afirmó. “Aún no hemos llegado a ese punto”.
Trump ha estado enviando cartas a sus socios comerciales, ajustando los niveles arancelarios propuestos a partir de abril e invitándolos a continuar las negociaciones. En una carta publicada el sábado, el presidente estadounidense advirtió que la UE se enfrentaría a un arancel del 30% el próximo mes si no se negocian mejores condiciones.
La UE había buscado cerrar un acuerdo provisional con EEUU para evitar aranceles más altos, pero la carta de Trump frustró el reciente optimismo en Bruselas sobre las perspectivas de un acuerdo de última hora entre las principales economías. Los embajadores del bloque se reunirán el domingo para abordar la situación comercial. La prórroga de la suspensión de las contramedidas deberá ser aprobada por los estados miembros.
Los automóviles y los niveles arancelarios en la agricultura se han convertido en puntos clave de fricción entre la Unión Europea y EEUU, mientras ambas partes trabajan para alcanzar un acuerdo comercial provisional en los próximos días, según informó Bloomberg anteriormente.
La UE busca un arancel no superior al 10% para las exportaciones agrícolas. Un mecanismo de compensación que algunos fabricantes de automóviles habían impulsado como forma de otorgar exenciones arancelarias a las empresas a cambio de inversiones en EEUU no se está considerando por ahora, ante la preocupación de la UE de que pueda trasladar la producción al otro lado del Atlántico.
Los negociadores del bloque están centrando las conversaciones en los aranceles a los automóviles, según personas familiarizadas con el asunto, que hablaron bajo condición de anonimato para poder hablar de deliberaciones privadas.