En un escenario marcado por alta volatilidad y un menor apetito por riesgo, los inversionistas están optando por activos que les permitan capturar retornos ajustados de acuerdo con la nueva realida de los mercados.
Así lo reveló la encuesta global de percepciones de inversionistas de la gestora Schroders, donde cuatro de cada cinco encuestados (80%) afirmaron que es más probable que aumenten su exposición a estrategias de inversión activas durante el próximo año.
En el caso de Chile, esta preferencia es aún más acentuada: el 88% de los inversionistas locales planea incrementar su participación en este tipo de estrategias.
Para el country head de Schroders Chile, Alex Toledo, esto responde a que “el inversionista chileno sigue viendo en la gestión activa una herramienta clave para navegar la volatilidad, capturar oportunidades específicas y alinear mejor las inversiones con sus objetivos particulares, en un contexto donde la diferenciación tiene un valor agregado importante”.
El estudio coincide con un primer semestre particularmente inestable, marcado por la decisión del Gobierno de Estados Unidos de aplicar nuevos aranceles comerciales, medida que fue señalada como la principal preocupación macroeconómica por un 63% de los encuestados (más de seis veces por sobre el segundo riesgo más mencionado).
De hecho, esta incertidumbre ha llevado a que la resiliencia de las carteras se convierta en la prioridad número uno para los próximos 18 meses.
Capital privado y renta variable
Frente a este panorama, los inversionistas globales están privilegiando activos con mayor potencial de retorno. Las acciones públicas (46%) y el capital privado (45%) lideran las preferencias.
Y entre quienes favorecen el equity público, más de la mitad, considera que las asignaciones globales ofrecerán mejores resultados, en línea con una mayor intención de diversificar fuera de los gigantes tecnológicos estadounidenses.
En esta línea, un 74% identificó al S&P 500 como el índice que concentra mayor riesgo por exposición excesiva a pocos emisores.
En el mercado chileno, sin embargo, la tendencia es distinta. “El private equity se ha posicionado como una alternativa más dinamica, rentable y estratégica, especialmente en un contexto donde el mercado accionario público no ha logrado ofrecer los mismos niveles de atractivo, renovación y, sobre todo, porque absorbe mejor la alta volatilidad de los mercados”, explicó Toledo.
Asimismo, Schroders sostuvo que, la tradicional asignación a renta fija dio paso a estrategias más diversificadas y ajustadas por riesgo, que incorporan bonos tradicionales, deuda corporativa y clases de activos dentro de la deuda privada y el crédito alternativo.
En el caso de los inversionistas chilenos, las principales preferencias se concentraron en deuda privada y alternativas de crédito (58%), acciones de alto rendimiento con 50%, bonos corporativos públicos y diversificación en bonos gubernamentales.