Prácticamente fuera del Mundial 2026, la Selección Peruana se encuentra en el debate de despedir las Eliminatorias con el grupo de experimentados o dar paso a un recambio generacional cada vez más nesesitado.
Solo un milagro deportivo le da esperanzas a Perú. El panorama real, o de sensatez, indica que junto a Chile le dijo adiós al Mundial 2026. En todo caso es un factor de tiempo que en setiembre se concretará matemáticamente, aquella palabra de eterna penitencia para nuestro fútbol.
Óscar Ibáñez continuará al mando de la Selección Peruana para las dos últimas fechas de las Eliminatorias Sudamericanas. El discurso del técnico será el de seguir peleando hasta el final, lo que genera incertidumbre respecto a si consideraría para setiembre una convocatoria renovada o terminar el proceso con la actual plantilla.
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En 2024, Perú tuvo el promedio de edad (30,38) más longevo de todas las selecciones del mundo, un registro que apenas se redujo este año. La necesidad y la escacez, apoyadas por la “experiencia”, llevaron a contar con un plantel de muchas batallas, pero que en duelos como contra Ecuador se evidenciaron amplias diferencias que urge resolver hacia el próximo ciclo.
Paolo Guerrero tiene todo el derecho de extender su carrera los años que desee. En el camino de los últimos años se ha encontrado con un seleccionado incapaz de consolidar un ‘9’. Ni Lapadula, ni Ruidíaz, ni Ormeño, ni Valera, ni Ramos u otro atacante más. Ninguno terminó superando a Paolo durante este proceso y su trascendental figura impulsó a los tres entrenadores del ciclo decantarse por su veteranía.