La canadiense Lundin Mining tiene su objetivo claro: convertirse en uno de los diez principales productores de cobre del mundo. Y para ello, Chile es el corazón que bombea su ambición.
La minera con sede en Vancouver presentó hace unos días un plan de crecimiento estratégico en el que reveló que pretende aumentar su producción entre 30.000 y 40.000 toneladas de cobre en tres a cinco años, para aspirar a un total de 500.000 toneladas anuales.
“Tenemos un camino claro en los Andes y un crecimiento sin igual”, dijo en el Capital Market Day de la compañia el propio Jack Lundin, CEO de la empresa y nieto de Adolf Lundin, empresario de origen sueco que fundó el imperio que lleva su apellido.
El patriarca de la familia -fallecido en 2006- apostó por Chile desde la década de los ‘70, donde inició una serie de viajes al norte para dar con su próximo proyecto minero. Sin embargo, y ya tomada la posta por sus herederos, no fue hasta 2014 que la canadiense ingreso a la industria del cobre del principal productor del mundo, tras adquirir una participación mayoritaria en Minera Candelaria (ex Alcaparrosa).
Casi 10 años después, en 2023, la firma amplió su presencia en el país y se hizo de Caserones (ex Regalito), ubicada a 155 kilómetros de su otro yacimiento. Cabe destacar que las producciones de ambas faenas salen por el puerto de Caldera, donde Lundin, además, tiene una planta desalinizadora.
Chile: eje estratégico
“Las operaciones de Candelaria y Caserones representan, en conjunto, más del 80% de los ingresos de la compañía en 2025”, comenta a DF el vicepresidente y director global de operaciones (COO) de Lundin Mining, Juan Andrés Morel.
No solo eso. Caserones se ubica a solo 30 kilómetros del que Lundin -y prácticamente todo el mercado minero- ha calificado como “el mayor descubrimiento de la industria del cobre en los últimos 30 años”: Distrito Vicuña, ubicado en plena frontera con Argentina y en el que la canadiense desarrolla los proyectos Josemaría y Filo del Sol en alianza 50/50 con BHP.
Así, con sus dos minas chilenas y siendo paso habilitante de la nueva joya de la minería mundial -con reservas estimadas en 38 millones de toneladas de cobre y 81 millones de onzas de oro-, Morel afirma: “Chile es un eje estratégico del crecimiento de Lundin Mining y se consolida como la base operativa y geológica sobre la que busca posicionarse entre los diez mayores productores globales de cobre”.
Agrega que, de hecho, “la venta de activos en Europa, la formación de Vicuña Corp. y el reenfoque del portafolio hacia la región de Los Andes centrales subrayan esta decisión estratégica”.
“En un entorno global de tensiones comerciales y presión sobre las cadenas de suministro, Lundin considera a Chile un socio confiable y estratégico de largo plazo. Su infraestructura portuaria y de desalación, su potencial geológico y su tradición minera permiten proyectar operaciones de 20, 30 o incluso 100 años. Por eso, más que una jurisdicción minera, Chile es la plataforma sobre la cual Lundin Mining está construyendo su liderazgo global en cobre”, subraya Morel.
Candelaria y Caserones
En el corto plazo, el plan expuesto por la minera para aumentar su producción de cobre se centra en sus joyas chilenas, pero no solo a través de mejoras operacionales para aumentar la cifra, sino que también de la mano de proyectos nuevos aledaños a los rajos.
Morel destaca que “la compañía no solo produce cobre en Chile, sino que apuesta por su futuro en este mineral: más del 60% del presupuesto global de exploración para 2025 se destina a Caserones y Candelaria, con programas de perforación que superan los 36.000 metros”.
En Caserones, revela, “este año se inició una de las campañas de exploración más cuantiosas practicamente desde el descubrimiento del yacimiento. A esto se suma un proyecto de prospección en el sector Angélica, ubicado a 2 kilómetros del actual rajo, cuyo permiso ambiental comenzaremos a tramitar el próximo año”.
Se trata de un cuerpo satélite dentro de las 60.000 hectáreas de los terrenos de la faena, que fue explorado originalmente solo por las reservas de óxido lixiviables en la parte superior, pero exploraciones posteriores realizadas por el equipo de la empresa identificaron un “potencial interesante de sulfuros en el fondo”, detalló Jack Lundin a los inversionistas.
Además de Angélica, cerca del rajo hay otros siete objetivos de exploración.
Por su parte, en Candelaria, el COO indica que “como parte de su plan 2040, hay una serie de proyectos de expansión, que incluyen el desarrollo de La Española, además de la expansión de la actual mina subterránea”.
“Además -dice- se están implementando mejoras operacionales y planes de crecimiento de bajo costo de capital, todo con foco en sostenibilidad y productividad. Caserones, por ejemplo, logró un récord de producción en 2024 (162 mil toneladas) y Candelaria (124 mil toneladas) muestra un crecimiento continuo de recursos y reducción de costos”.