Meta Platforms Inc. sigue firmando cheques cada vez más grandes en su apuesta por la inteligencia artificial (IA), y los inversionistas lo celebran, alentados por la idea de que estas costosas inversiones seguirán dando frutos.
La acción está nuevamente cerca de sus máximos históricos tras dispararse más de un 40% desde su mínimo de abril. La semana pasada, Meta concretó una inversión de US$ 14.300 millones en Scale AI, cuyo líder se unirá al equipo que está armando el director ejecutivo Mark Zuckerberg para desarrollar inteligencia artificial general. Esto ocurrió justo después de que Meta elevara su proyección de gasto de capital para 2025 hasta US$ 72.000 millones.
“El nivel de gasto puede hacer dudar a algunos, pero estamos seguros de que Meta puede usar la IA para generar ingresos y acelerar su crecimiento”, dijo Jake Seltz, gestor del fondo Allspring LT Large Growth ETF. “Esto demuestra que Meta está comprometida con hacer las inversiones necesarias para mantener su liderazgo, y aunque la acción ha tenido un buen desempeño, seguimos siendo optimistas respecto a su oportunidad de largo plazo”.
Apetito por la IA
El repunte de Meta ha coincidido con un renovado apetito de los inversionistas por las acciones vinculadas a la IA, tras una temporada de resultados que disipó los temores de que las grandes tecnológicas podrían recortar sus gastos en infraestructura de cómputo. Esta recuperación marca un cambio respecto a comienzos de año, cuando acciones como las de Nvidia Corp. cayeron ante la preocupación por modelos de IA desarrollados a bajo costo en China.
Un fondo cotizado en bolsa que sigue a empresas de IA —como Amazon.com Inc.— ha subido un 32% desde su mínimo del 8 de abril, un día antes de que el presidente estadounidense Donald Trump pausara los aranceles sobre socios comerciales, desatando un amplio repunte bursátil. En ese período, el ETF Global X Artificial Intelligence & Technology ha superado al S&P 500 y al Nasdaq 100, que han subido aproximadamente 20% y 27%, respectivamente.
Allen Bond, gestor de portafolio en Jensen Investment Management, compró acciones de Meta por primera vez en las últimas semanas, en parte debido al agresivo gasto de la compañía en IA. También destacó mejoras en eficiencia operativa y el alejamiento del llamado metaverso, que llevó a la empresa a cambiar su nombre de Facebook en 2021.
“Usar IA para optimizar los datos que tiene sobre los usuarios con fines de ingresos es una aplicación clara, una que permite a Meta jugar a la ofensiva mientras Alphabet juega a la defensiva”, dijo Bond, en alusión a los temores de que la matriz de Google pierda participación de mercado en el lucrativo negocio de las búsquedas frente a servicios de IA como ChatGPT. “Aunque la IA es costosa, hay buenas evidencias de que hasta ahora está dando resultados”.
El retorno sobre el capital invertido de Meta alcanzó un récord de 31% en el primer trimestre, más del doble de los niveles de 2023, cuando las ambiciones por el metaverso impulsaban el gasto.
Planes y crecimiento de Meta con IA
Meta usa IA para mejorar la segmentación publicitaria y aumentar el engagement en sus aplicaciones, que también incluyen Instagram y WhatsApp. The Wall Street Journal reportó recientemente que la compañía busca automatizar completamente la creación de anuncios mediante tecnologías de IA.
Dan Salmon, analista de New Street Research, estimó que las herramientas creativas de IA generativa podrían impulsar el crecimiento anual de ingresos publicitarios de Meta entre 1% y 2% en los próximos años, y hasta un 4% hacia el final de la década.
Aun así, se espera ampliamente que la IA sea un viento de cola a largo plazo, lo que plantea la pregunta de cuánto más puede subir la acción en el corto plazo. Las acciones se transan a 24,5 veces las utilidades estimadas, un múltiplo menor que el de otros gigantes tecnológicos, pero aún por encima de su promedio de la última década, que ronda las 22 veces.
Si bien Wall Street es mayoritariamente optimista —casi el 90% de los analistas seguidos por Bloomberg recomienda comprar—, las acciones de Meta están apenas por debajo del precio objetivo promedio, lo que sugiere que se esperan ganancias adicionales limitadas.
“Aún está en rango de compra, ya que ofrece un crecimiento bastante fuerte a un precio razonable”, dijo Greg Halter, director de investigación de Carnegie Investment Counsel. “Pero repuntes como este no duran para siempre, y ciertamente ya no es la ganga que fue hace no mucho”.