La Feria Internacional del Libro (FIL) ha traído nuevos escritores como invitados, varios de ellos presentan emocionantes nuevos géneros para la literatura latinoamericana. Peru21 pudo conversar con Nicolás Guevara, creador de la saga “El Arca del Zodiaco”, sobre sus expectativas acerca de este evento.
Tú has sido periodista gastronómico. ¿Cómo eso te inspiró a la hora de escribir?
Fíjate que sí, creo que la parte que más influenció para mis libros fue toda la investigación que uno como periodista hace en sus notas, en sus proyectos. Entonces, eso fue un punto ganador, pienso yo, que ya tenía cuando empecé a escribir literatura, y ya desde la parte periodismo gastronómico, me aportó muchísimo para mi libro ‘Piel de lobos y brujas’.
Ahí todo el tiempo estoy hablando de comida. Vemos brujas que comen lentejas, hombres lobos que les encantan las empanadas colombianas. Es muy curioso, porque hay un tema del olfato todo el tiempo en la historia, y para mí es muy importante escribir siempre escenas muy vivas. Entonces, la comida y el olor de la comida es algo muy importante. Ser periodista gastronómico me sirvió muchísimo para eso.
¿Puede la comida influir a la literatura, más allá de los libros gastronómicos?
Muchísimo. Siento que la comida es un punto que le da giro a las escenas y las narraciones. Hace poco leí justo un texto de Casey McQuiston, una autora estadounidense. En su último libro, ‘Menú para dos’, que es un viaje gastronómico por Europa, los protagonistas están separados y se van reencontrando en medio del Eurotrip, y todo tiene que ver con comida. Todo son descripciones de platillos, de bebidas, de postres. Y yo decía, “Wow, esto está muy bien hecho”. A pesar de que a veces uno no entienda qué es la comida siempre, por no haberlo probado aquí (por ejemplo, en mi libro hay menciones de comida colombiana), van a entender qué es el platillo, a qué sabe.
Cuéntanos acerca de tus propios libros, ¿qué te llevó a decantarte por la literatura fantástica?
Es muy curioso, porque la fantasía siempre ha sido mi género favorito de lectura, pero es un género que, lastimosamente, se tiende a menospreciar. Entonces, cuando escuchan que alguien lee o escribe fantasía, te dicen: “Ay, pero eso es para niños”. Es la idea que siempre tiene la gente.
Entonces, era mi gusto culposo y yo me lo guardaba para mí, o sea, leía muchísimo, pero me decía a mí mismo: “No, no, tengo que leer clásicos, tengo que leer narrativa contemporánea adulta. Bla bla bla”. Cuando estaba trabajando como periodista, llegó el COVID, y eso fue terrible en todo el mundo.
Había muchísimo estrés, y creo que los periodistas sufrimos mucho el estrés de esa época, porque estábamos muy expuestos, corríamos…Se dieron muchas cosas, y empecé a escribir un proyecto de fantasía frente a ello. ‘El Arca del Zodiaco’, mi saga de libros, empezó como un desahogo, porque quería salirme de todo lo que estaba sucediendo, y el estrés, y no leer más de la pandemia. Quería pensar en un mundo fantástico donde todo fuera diferente.
Ahí doy ese salto y diría que sí. A mí me gusta la fantasía, y soy el primero que tiene que sentirse orgulloso de consumir fantasía y crear fantasía, y ahí fue ese gran salto.
¿Qué retos encontraste al escribir estas novelas?
Fue un gran reto, y me costó bastante trabajo. Tengo la fortuna de contar con una editora maravillosa, María Fernanda Medrano. Ella pulió muchísimo lo que era mi estilo, porque antes, mi estilo era serio. Era acartonado, muy objetivo, como el periodismo: muy a lo que es. Y la fantasía es todo lo contrario.
Primero, había muchísimo lenguaje técnico: palabras que se sentían rebuscadas, había oraciones que ella decía, “Es que esto no me emociona. Es como si me estuvieras contando una noticia. Yo quiero que me cuentes algo emocionante”. Le trabajamos mucho, quizas es el libro que tuvo esos retos iniciales que yo decía: “Escribir fantasía es duro”. La gente lo subestima, pero es complejo.
El género de la fantasía se basa principalmente en la mitología de Europa. Latinoamérica tiene una rica mitología. ¿Por qué no se ha explotado tanto ese género?
Ese es un gran problema que tenemos en Latinoamérica, creería yo, y es que le damos prioridad a lo que viene de afuera. No solo en referentes, sino en consumo. Si llegan libros escritos por autores y autoras en Estados Unidos, en Europa, los vamos a consumir primero, y aquí hay grandes talentos en gran travesía.
Tenemos a Mariana Palova, que, creo yo, es la principal exponente de fantasía latinoamericana. Es una autora mexicana que revoluciona lo que es la fantasía oscura, hoy en día, y escribe de una forma magistral, y utiliza muchísimo simbolismo mexicano y norteamericano de comunidades indígenas autóctonas para toda su creación; y eso me parece maravilloso.
Estudió Psicología en Colombia antes de incursionar en la literatura. Es invitada este año en La Feria Internacional del Libro.
Publicas bastante en las redes sociales. ¿Cómo crees tú que las redes ayudan a la comunidad lectora? Dicen que los jóvenes prefieren ver Tiktok que leer libros.
Ese es un estereotipo, más bien es una fuerza narrativa, porque muchas de los novelas nuevas, justamente, atraen publicidad por las redes. Creo que, como todo, tiene pros y contras. Para mí, hay más pros que contras, la verdad. Antes teníamos una sola vitrina, que era la librería, y ahí tú veías que era la novedad. Ahora la vitrina es el teléfono de todas las personas que están en redes, y eso es una gran herramienta.
Antes de estar aquí en Perú, por ejemplo, ya había llegado lectores peruanos a través de redes sociales. Entonces, el hecho de poder romper fronteras de esa manera es algo maravilloso. Además, creo que eso hace que más personas quieran ser lectoras, porque ven que hay una comunidad que los respalda, porque pueden compartir sus gustos y antojarse.
Lo único negativo es que luego se vuelve un tema de tendencia. Los libros ya no son este producto que era antes cultural, sino que se convierte en algo de consumo masivo. Por ejemplo, queremos el libro que está viral en TikTok, y queremos leerlo ya, y si no lo leemos cuando está en el boom, sentimos que es un libro “viejo”. Hoy en día los libros se queman después de un año, se ‘queman’ en el sentido que se ya el consumo quiere más cosas. Y eso es terrible, porque entonces es un período de vida muy corto.
Y eso, además, empuja que el mercado del libro se vaya hacia eso. Si un libro no ha vendido X cantidad en un año, es malo, no está funcionando X. Lastimosamente, nos tenemos que adaptar a eso, porque al final esto es un negocio y el mercado del libro es el que mueve la dinámica lector-escritor.
¿Qué te parece que está surgiendo este boom de literatura fantástica escrita por autores latinoamericanos más comercial? No copiamos a Gabo o a Isabel Allende, sino estamos haciendo nuestra propia versión de Tolkien o Martin, como lo que haces tú o Karine Bernal.
Me parece fabuloso. Me encantaría que cada día haya muchos más autores que digan: “Voy a escribir fantasía, voy a escribir terror, voy a escribir ciencia ficción desde Latinoamérica, porque nos hace falta.” Es un tema que no sé cómo funciona en Perú, pero por lo menos en Colombia por muchos años se hablaba de literatura colombiana como si fuera un género.
Y todo influenciado por Gabo. Claro, Gabo es increíble, a mí me encanta su literatura, pero eso no es un género en sí; realmente Gabo es realismo mágico, ese es su género. Entonces, todo lo que escribían los colombianos entraba en esta bolsa, y tenía que ver muchísimo con todo el tema de narcopolítica: de estos conflictos, entonces todo lo que hacíamos por fuera, bueno, digamos que yo no me incluyo porque en ese momento yo no escribía, pero lo que hacían otros autores quedaba fuera de la bolsa y eso no es justo.
Hoy en día cada vez son más las personas que se dan cuenta que aquí se está creando algo diferente, algo interesante, fresco y que vale la pena seguir alimentándolo. Entonces, siento que vamos por un muy buen camino. Aún hay mucho terreno que conquistar, pero va mejorando cada día.
¿Cuál crees que es el atractivo de ver personajes LGBT en un género de fantasía? Es muy diferente del género usual donde los vemos, el drama.
Creo que el gran atractivo siempre va a ser la representación. Yo lo hablaba hace poco con mi hermano, que es hetero, y le decía, “Tú estás acostumbrado, que puedes estar representado con cualquier personaje.” O sea, si tú ves al Capitán América, tú puedes sentir que tú puedes ser el Capitán América, Spider-Man, Batman, Superman… cualquiera.
Pero no hay un héroe como ellos, que yo diga: “Es que yo pasé por lo mismo que él”, o “Es que él tuvo que vivir las mismas situaciones que yo siendo gay”, por ejemplo.
Y claro, cuando tú te ves representado en un personaje, o cuando sientes que ese personaje comparte cosas tuyas y crea un vínculo de empatía, por un lado pues hace que tú disfrutes más la historia. Por el otro, te permite a ti sentirte como ese personaje, eso es muy importante, y siento que nos hace falta mucho eso. A mí me parece que decir que la fantasía “tiene una deuda” es como echarle la culpa. Yo no lo pienso así, pero sí todavía hay mucho campo para hacer más de esto.
DATOS:
-“Mi nombre es Nicolás Guevara Rengifo. Nací en Cali, Colombia. Estudié Periodismo y Opinión Pública en la Universidad del Rosario en Bogotá”.
-“Antes de ser escritor era periodista en el canal capital de Bogotá, que era City TV. Fui periodista gastronómico con un programa de radio, ‘Los Comensales’. En cuanto a proyectos literarios, están compuestos por mi saga ‘El Arca del Zodiaco’, que tiene tres tomos, y ‘Piel de Leones y Brujas'”.
-“Ahorita mismo estamos con ‘El Arca del Zodiaco 4’, y con un proyecto nuevo, que vamos a ponerle de nombre, ‘Proyecto Laberinto’. Para futuros proyectos, quiero sacar otro “retailing” LGBT, quizas enfocado en un romance sáfico entre dos mujeres.”
-“Me inspira que la gente sienta cosas, que sientan emociones: tristeza, felicidad, rabia. Despertar emociones es lo que me mueve, y busco siempre que mis escenas hagan sentir algo”.
-“Mis escritores favoritos son Carolina Andújar, una colombiana, autora de ‘Pie de Bruja’, de ‘Vadja’, ‘Vampir’; ella es increíble por intentar escribir fantasía en Colombia. Luego está Mariana Palova, referente latinoamericano infaltable, con todos sus libros que son increíbles, como ‘La Nación de las Bestias’. En cuanto a referentes internacionales, me iría por Sarah J. Maas, y Brandon Sanderson”.
-“Mis libros favoritos son ‘La canción de Aquiles’, ‘Harry Potter’, ‘Los Juegos del Hambre’, y ‘Trono de Cristal’. Todos han sido muy influyentes para mí.”
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