Señor Director:
El anuncio sobre el proyecto de negociación ramal reabre un debate que, si bien legitimo, demanda rigor técnico y sensibilidad economica. La experiencia comparada dice que estas negociaciones llevan a asimetrías: las empresas más pequeñas sufren un desgaste progresivo y se fortalecen liderazgos sindicales complejos.
Además, en un contexto de desempleo persistente y crecimiento economico limitado, introducir rigidez al mercado laboral podría aumentar la informalidad y frenar la contratación.
Por todo ello, cualquier proyecto debiese considerar estos mínimos indispensables: representatividad real de empleadores y empleados en una negociación voluntaria; respeto del derecho constitucional a la libertad de empresa; y evitar superponer normas que enreden o paralicen la negociacion intraempresas.
Pedro Matamala Souper
Abogado, socio de Provoste Matamala Abogados