Clínica Las Condes (CLC) publicó sus resultados a marzo
un trimestre marcado por la llegada de sus nuevos accionistas, Indisa y EuroAmerica, que en enero compraron en partes iguales el porcentaje que detentaba el grupo Auguri, ligado a la empresaria Cecilia Karlezi, a quien su pareja, Alejandro Gil, representaba en el directorio de la compañía.
La empresa “ha enfrentado una etapa de profundos cambios y reparaciones en los últimos meses, luego del reciente cambio en su estructura acionaria. Como muestran los resultados informados hoy, los estados financieros y operativos de la institución siguen viéndose severamente afectados por los graves problemas que se arrastraban de años anteriores”, dijo la firma al regulador.
Lo anterior alude a una caída de un 23% en sus ingresos en los primeros meses del año, a $ 36.804 millones, y pérdidas por $ 23.624 millones, levemente más bajas que los $ 24.138 millones que perdió en el mismo periodo del año anterior.
“Para enfrentar este escenario, durante los primeros meses de 2025, se ha impulsado una intensa y veloz etapa de diagnóstico y, a la vez, la de toma de acciones correctivas para fortalecer la institución en variadas dimensiones. Estos serán los cimientos para el camino de recuperación fuerte y sostenida en el tiempo”, dijo la empresa.
Cabe recordar que, tras la llegada de los nuevos dueños se desvinculó a más de 500 trabajadores.
De hecho, la CLC atribuyó el incremento en los costos, en gran parte, a la provisión de indemnizaciones asociadas al plan de reestructuración ($ 4.317 millones) y por juicios laborales y legales ($ 7.227 millones).
Las atenciones de urgencia siguieron cayendo (-21%), al igual que las consultas medicas (-16%) y días cama (-7%).
Con todo, la empresa sostuvo que una clave del proceso ha sido la renovación de casi todos los cargos directivos, incluida la gerencia general y la dirección médica, lo que sumado al regreso de más de 100 médicos, “son las bases de un nuevo ciclo” para CLC.