El Producto Interno Bruto de Estados Unidos tuvo una caída de 0,5% en el primer trimestre del año, más profunda de lo que se estimaba en una primera lectura, con una baja de 0,2%.
La corrección de 0,3 puntos porcentuales (pp.) fue debido principalmente a revisiones de una contracción del gasto de consumo y las exportaciones, que se compensaron en parte con una revisión a la baja de las importaciones.
Al respecto, desde Oxford Economics indicaron que si bien la contracción de la actividad entre enero y marzo fue mayor de lo previsto, lo más preocupante son los detalles de las ventas finales reales a compradores domésticos privados -es decir, la suma del gasto de consumo y la inversión fija privada bruta-, que fue ajustada a la baja en 0,6 pp., respecto a la estimación anterior, alcanzando una variación de 1,9% en el primer trimestre.
Así, destacan la revisión del gasto liderado por los servicios de recreación y transporte, ambos componentes sensibles a las fluctuaciones en la confianza del consumidor, algo que ocurrió en el primer trimestre debido a las caídas en el mercado bursátil relacionadas con los aranceles.
“Los datos de alta frecuencia que monitoreamos sobre viajes en Estados Unidos continúan deteriorándose y lastrarán el PIB del segundo trimestre a través de las exportaciones de servicios”, señaló el economista jefe de EEUU en Oxford Economics, Ryan Sweet.
En tanto, no considera que el ajuste a la baja del PIB tenga implicancias en la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), ya que el banco central estadounidense está centrado en los riesgos inflacionarios derivados de los aranceles y el mercado laboral.
Déficit comercial en mayo
En tanto, desde Capital Economics apuntan a los otros indicadores de déficit comercial de bienes, que aumentó a US$ 96.500 millones en mayo por la caída de 5,2% de las exportaciones.
“Sin embargo, la disminución de las exportaciones se concentró por completo en los suministros industriales, lo que sugiere que la mayor parte refleja una caída en las exportaciones relacionadas con el oro, que no se contabilizan en los cálculos del PIB”, dice el economista para América del Norte de la firma, Bradley Saunders.
Así, señala que los últmo datos no modifican la estimación del crecimiento de economía estadounidense en el segundo trimestre del 3,3%.