Encuentro en la red un artículo interesante de la BBC News que señala que la sagrada cena familiar alrededor de la mesa está en declive, y Reino Unido no es el único país que está experimentando este cambio.
Recuerdo que mis padres y abuelos solían tener tres comidas al día, incluyendo el “lonche” entre el almuerzo y la cena, en el que el pan recién hecho era fundamental.
El desayuno, desde hace años, se considera fundamental para mantenernos alerta, esbeltos y mejorar el rendimiento en el trabajo y el comportamiento de los niños en la escuela. A lo largo de la historia ha habido discusiones sobre qué alimentos incluir en el desayuno, como leche, jugos, avena, pan recién elaborado, huevos y café, entre otros.
Curiosamente, el desayuno tal como lo conocemos no existió durante grandes etapas de la historia. En la Edad Media, la vida monástica influenció la forma en que la gente comía, con solo una comida al día alrededor del mediodía. La palabra “desayuno” se introdujo en esta época y significaba literalmente “romper el ayuno de la noche”.
La Revolución Industrial en el siglo XIX estableció horarios laborales regulares, lo que llevó a la necesidad de una comida temprana para mantener la energía durante el trabajo. Todas las clases sociales comenzaron a adoptar una comida antes de ir a trabajar, incluyendo los jefes.
En el siglo XX, el desayuno experimentó una revolución con la invención de los copos de maíz por John Harvey Kellogg. A pesar de la promoción de las autoridades de que el desayuno es la comida más importante del día, la Segunda Guerra Mundial dificultó el acceso a esta comida.
Por otro lado, el almuerzo solía ser conocido como la cena en la Edad Media, siendo la principal comida del día. Con el desarrollo de la luz artificial, la cena se volvió más tardía para los más adinerados, lo que llevó a la necesidad de una comida más ligera durante el día.
En el Reino Unido, el apogeo de la cena llegó con la Edad Media, donde la aristocracia disfrutaba de cenas formales y ostentosas alrededor del mediodía. Sin embargo, con el tiempo la cena se trasladó a horas más tardías.
La sagrada cena familiar ha perdido popularidad en la actualidad, en parte debido a la llegada de la comida para microondas en 1986. A pesar de ello, la industria alimentaria sigue innovando con programas de televisión y libros de recetas escritos por chefs populares.