Por: Manuel Merino de Lama Perú en emergencia: Delincuencia, crimen, impunidad y falta de decisión política

Sin decisión política clara, inequívoca y tajantemente de las principales autoridades políticas del Estado peruano: la Presidenta de la República, Sra. Dina Boluarte, los miembros del Congreso, los miembros del Poder Judicial, los ministros de Estado, los gobernadores regionales, los alcaldes provinciales y distritales, no hay esperanzas, ilusiones; peor, sueños para nadie, solo se vive, ¡el ahora!. El mal que nos aflige, podrá ser tan dañino que una pandemia y dejar tantas víctimas, como un conflicto bélico armado de nuestros tiempos.

No obstante, sino hay intención de resolver las cosas por parte de las altas autoridades políticas del Estado, es intrascendente y solo teatral las voces oficialistas sobre la lucha contra la delincuencia común, crimen organizado nacional, crimen organizado transnacional y la ciberdelincuencia, que asola al Perú.

En una reciente encuesta ciudadana realizada por la encuestadora Ipsos, y que es parte del segundo reporte del Observatorio del Crimen y la violencia, el 21 % de los peruanos afirman que han sido victima de extorsión o conocen a alguien que lo ha sido. De estos 5 millones de personas, la mayoría (27 %) se encuentra en Lima, mientras que en el interior del país la cifra alcanza el 18 %.

A decir verdad, el asunto es muy complejo, sensible y muy delicado; en razón a su poca o nula capacidad de respuesta del Estado en los cuatro (4) puntos cardinales del territorio patrio, ante estos graves problemas que lo aquejan. Probablemente, el asunto sea focalizar, cual es la zona o región más vulnerable en cuanto a la delincuencia en el país.

Entre las fronteras que tenemos con nuestros países vecinos, Ecuador es el más crítico de todos, en cuanto a organizaciones de fechorías. Concentrémonos, en las regiones que limitan con este país: Amazonas, Cajamarca, Loreto, Piura y Tumbes. Los cuatro últimos, son determinantes por su flujo comercial. Es esencial enfrentarlos y hacerlos retroceder en esos territorios, para que se replieguen y seguir combatiéndolos en los lugares subsiguientes, con el objetivo de ir aislándolos.

Es preciso señalar que, en los lugares que se den por extinguidos, podrán resucitar remanentes; por tanto, sería necesario caerles encima antes que se reorganicen y tomen fuerzas. La frontera con el Ecuador, debe estar muy restringida peatonal y vehicularmente, se debe poner al personal más efectivo y confiable.

Los lugareños, sean líderes sindicales, gremiales, juntas vecinales y la sociedad civil en su conjunto, deben ser vigilantes y fiscalizadores, a fin que las autoridades, no den tregua, continuando la lucha contra la ola delincuencial. En el caso que las autoridades no reaccionan, será determinante y definitiva la voluntad, vehemencia, la constancia en la presión sostenida sobre los gobernantes.

Este infierno, podrá tener una posibilidad de cambio, si los ciudadanos se unen con decisión, aplomo y perseverancia. Esperemos decir, después de lograr la reducción radical de la delincuencia y del crimen organizado, «el pueblo, lo hizo». ¡Adelante!

(*) Expresidente Constitucional de la República

LEAR  Val Kilmer, actor de Batman y Top Gun, falleció a los 65 años por esta razón.

Deja un comentario