Durante una audiencia con la delegación de Chiclayo, en el Vaticano, el papa León XIV reveló que, en uno de sus viajes a Trujillo en 1998, cuando aún era el padre Robert Prevost, recibió una sorprendente profecía.
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Como se sabe, Robert Prevost residió en Perú por décadas y se nacionalizó peruano. En aquel entonces, una monja provincial le dijo: “Padre Roberto, nuestro Dios es un Dios de sorpresas y un día Él le dará otra”.
El sumo pontífice mencionó que nunca imaginó que llegaría a ser papa, y, al reflexionar sobre las palabras de la religiosa, comentó con un poco de humor que esas palabras “fueron proféticas hasta ahora, ¿no es cierto?”.
Asimismo, en su encuentro con la delegación de Lambayeque, también recordó los días previos a su elección, dijo que la muerte del papa Francisco fue inesperada y que nunca pensó que él sería elegido para sucederlo.
“Nunca se me pasó por la cabeza que ocurriría lo que pasó” (…). Una vez más pienso que nuestro Dios de las sorpresas nos ha dado una muy grande esta vez”, finalizó el primer sumo pontífice peruano de corazón.
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