Vladimir Cerrón, prófugo de la justicia tras ser sentenciado por corupción, reapareció en redes sociales para victimisarse nuevamente y justificar su clandestinidad. Según él, su situación sería comparable con la de la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, quien rechazó una resolución de la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
En una reciente publicación, el izquierdista mencionó que enfrenta un pedido de prisión preventiva por negarse acatar “una resolución judicial motivada políticamente”. A su juicio, se trata de una persecución y no de una acción legal.
“En esta ocasión enfrento un pedido de prisión preventiva, negándome a acatar una resolución judicial motivada políticamente, así como usted (Delia Espinoza) no acata una resolución de la JNJ, que da por concluida su cargo de fiscal de la Nación, por considerarla arbitraria“, escribió Cerrón en la red social X.
“Mi desacato no es considerado un delito”, señaló el exgobernador de Junín, citando una supuesta exepción legal: “Salvo que se trate de la propia detención”.
El líder de Perú Libre también aprovechó para comentar la reciente participación de Espinoza en un foro virtual donde había sido “confrontada” por el investigado Henry Shimabukuro.
“Fue víctima de una celada (…) en la que sorprendentemente fue confrontada debatir con un presunto delincuente de alto perfil”, redactó, criticando el rol asumido por la titular del Ministerio Público.
A pesar de sus intentos de compararse con otras figuras cuestionadas, Cerrón sigue en condición de prófugo, evitando responder ante la justicia de Perú.
Hace unos días, Vladimir Cerrón, prófugo líder de Perú Libre, brindó conferencia a través de TikTok, sin temor a que sea capturado por una geolocalización. Pero la Policía ni la Interpol son capas de dar con su paradero.
La videoconferencia de la agrupación que llegó al golpista Pedro Castillo a Palacio de Gobierno, fue concebida y planificada para lavar el cerebro a más personas. Además, contó varios secretos o datos graves sobre el exmandatario.
“Gana la primera vuelta y a los dos o tres días Castillo se fue a Sarratea, que era un edificio, cuyos dueños, todos, eran militantes de Alianza para el Progreso. Ahí es donde llega Acuña y lo acorrala”, indicó el médico de profesión.
Además, agregó: “Castillo le dice a los magisteriales, hay que fraccionar la bancada, ustedes no le deben nadan a Cerrón. Hagamos una bancada magisterial aparte, donde yo voy a ser jefe de esta bancada y Cerrón que se quede con su partido”.