En un paso de gran relevancia en la esfera geopolítica actual, el congresista estadounidense Joe Wilson presentó oficialmente ante la Cámara de Representantes un proyecto de ley titulado “Polisario Front Terrorist Designation Act”, destinado a clasificar al movimiento separatista del Polisario como una organización terrorista extranjera.
Así, el congresista republicano anunció la iniciativa en las redes sociales a través de su cuenta oficial en la red X, declarando: “El Polisario es una milicia marxista respaldada por Irán, Hezbolá y Rusia, que ofrece a Irán una base estratégica en África y desestabiliza al Reino de Marruecos, un aliado de Estados Unidos desde hace 248 años.” De igual modo, no dejó de expresar, en este marco, su satisfacción al haber introducido este proyecto de ley de una forma bipartidista junto con su colega demócrata Jimmy Panetta: “Estoy agradecido de presentar una legislación bipartidista junto al congresista demócrata Jimmy Panetta con el fin de designar al Polisario como organización terrorista extranjera.”
El proyecto, remitido actualmente a las Comisiones de Asuntos Exteriores y de Justicia, subraya el papel del Polisario como un actor desestabilizador cuyas actividades en la región del Magreb y del Sahel alimentan el extremismo violento y contribuyen a la fragilidad de los equilibrios de seguridad en África del Norte. Su alianza con Irán y Hezbolá, lo posiciona como una amenaza transnacional con capacidad de proyección más allá de su zona de influencia directa.
Además de su acercamiento y simpatía con regímenes autoritarios, el Polisario ha sido implicado, según el texto del proyecto, en actividades de tráfico de armas y drogas en el Sahel, violaciones reiteradas del alto el fuego con Marruecos, y ataques deliberados contra civiles en las regiones fronterizas del Sáhara. Estos elementos se suman a una acumulación de evidencias que apuntan al Polisario como un factor de inseguridad creciente no solo para Marruecos, sino para toda la región del Magreb y, por extensión, para Europa y toda la comunidad internacional.
Cabe subrayar que, en los últimos años, influyentes centros de pensamiento como la Foundation for Defense of Democracies (FDD) y el Hudson Institute han publicado informes detallados que fundamentan jurídicamente la necesidad de inclusión del Polisario en la lista de organizaciones terroristas extranjeras, subrayando su proximidad con actores desestabilizadores como Irán y Hezbolá.
La iniciativa del congresista Wilson también responde a llamados reiterados de líderes políticos y expertos de Estados Unidos, Europa, América Latina y el mundo árabe, que ven en el Polisario un instrumento al servicio de agendas desestabilizadoras, en detrimento de la paz y la seguridad colectivas. Marruecos, aliado histórico de Estados Unidos desde hace 248 años, es considerado un pilar esencial en los dispositivos regionales de lucha contra el terrorismo y en la promoción de la estabilidad en África.
A medida de que se debilitan los aliados regionales de Irán, la iniciativa de ley estadounidense representa, para muchos observadores y analistas políticos, el inicio de una fase de consolidación irreversible del reconocimiento internacional de la soberanía marroquí sobre su Sáhara, donde las diferentes gestiones diplomáticas y geopolíticas internacionales convergen para favorecer una solución política definitiva y pragmática al diferendo regional basada en el plan de autonomía bajo soberanía marroquí.
