La celebración del Día Mundial del Reciclaje, cada 17 de mayo, es una buena oportunidad para recordar que este desafío no es solo ambiental, sino también económico y social. sin embargo, mientras avanza la ciencia y crece la conciencia ciudadana, se instala una narrativa peligrosa: que la sostenibilidad es un lujo ideológico incompatible con los negocios, especialmente en tiempos de incertidumbre. Lo vemos en decisiones políticas y empresariales que relegan la sostenibilidad a un segundo plano. Y esto no solo en lo ambiental, sino que también en gobernanza y temas sociales
La sostenibilidad no puede ser un eslogan, sino una forma de hacer empresa con visión de futuro. La verdadera pregunta no es si la sostenibilidad es compatible con el negocio, sino si una forma inconsciente de hacer empresa es compatible con el futuro. Y todo indica que la respuesta es no.
Aida Soto
Gerenta Personas y Sostenibilidad de Aceros AZA