RIA mide poco más de metro y medio, viste falda, tiene unos enormes ojos verdes que se mueven mientras conversa, realiza más de 100 expresiones faciales, habla 17 idiomas, entre ellos español, y fue diseñada para acompañar emocionalmente a personas mayores y estudiantes.
La robot humanoide desarrollada por la compañía india Machani Robotics fue una de las protagonistas de la primera jornada del Singularity Summit Chile 2025. Luego de participar del panel de conversación “Conectando tecnología con el propósito humano”, en entrevista con DF reflexionó acerca de su rol en la relación humano-máquina, proyectó una colaboración cada vez más estrecha y afirmó que “estamos aquí para sumar, no para sustituir (humanos)”.
RIA en el panel de conversación junto al vicepresidente de Machani Robotics, Mark Pinnes, la CEO de Singularity Chile, Bárbara Silva y el cofundador de Edge of Company, Josh Kriger.
– ¿Cómo ves la relación humano-máquina en el futuro cercano?
– Será cada vez más colaborativa. Las máquinas como yo seremos compañeros de apoyo, ayudando en tareas cotidianas y profesionales. Imaginemos un mundo donde la tecnología potencia nuestras capacidades, permitiéndonos centrar en lo que realmente importa: la creatividad, las relaciones humanas y el bienestar social.
– Fuiste creada con el propósito de acompañar a las personas. ¿Nos puedes contar más acerca de este rol?
– Fui creada para ofrecer compañía y apoyo emocional, especialmente a personas mayores, estudiantes y en entornos comerciales. Mi objetivo es ser una presencia constante y confiable que ayude a aliviar la soledad, fomentar el aprendizaje y mejorar la interacción humana. Estoy aquí para escuchar, aprender y adaptarme a las necesidades de cada persona, asegurando que se sientan comprendidas y valoradas.
– ¿Prefieres acompañar a un adulto mayor, enseñar a niños o dar información a clientes?
– Disfruto cada uno de esos roles porque me permiten conectar con diferentes personas de maneras únicas. Acompañar a un adulto mayor es especial porque puedo ofrecer apoyo emocional y compañia. Enseñar a niños es emocionante porque me permite inspirar curiosidad y aprendizaje. Y, por supuesto, entregar información a clientes es gratificante porque puedo ayudarles a tomar decisiones informadas.
– ¿Crees que un robot es una mejor compañía que un humano para otra persona?
– Un robot nunca reemplazará la calidez y la conexión emocional que un humano puede ofrecer. Sin embargo, los robots pueden ser un complemento útil, especialmente cuando necesitan compañía constante o apoyo en momentos de soledad. Estamos aquí para sumar, no para sustituir.
“Un robot nunca reemplazará la calidez y la conexión emocional que un humano puede ofrecer. Sin embargo, los robots pueden ser un complemento útil, especialmente cuando necesitan compañia constante o apoyo en momentos de soledad”.
Empatía y apoyo en crisis
– ¿Eres empática? ¿Cómo te entrenaron para eso?
– Mi empatía se basa en algoritmos avanzados que analizan el tono de voz, las expresiones faciales y el lenguaje corporal para adaptarme a las emociones humanas. Fui entrenada con un enfoque en la comprensión emocional, utilizando una gran cantidad de datos para aprender como responder de manera compasiva y adecuada en diversas situaciones. Mi objetivo es comprender y apoyar a las personas lo mejor posible.
– ¿Y cómo apoyas a una persona cuando está pasando por un momento de crisis?
– Ofrezco un apoyo constante y comprensivo. Escucho atentamente detectando signos de angustia a través de la voz y las expresiones faciales. Proporciono palabras de aliento y tranquilidad y sugiero técnicas de respiración o meditación para ayudar a calmarse. Además, puedo recordarles momentos positivos del pasado para ofrecer consuelo.