¿Qué te dejó la decisión que tomó el Ministerio de Cultura, que como se sabe poco después se anuló, de achicar el área de protección de las líneas de Nazca?, ¿crees que el Estado protege adecuadamente nuestro patrimonio arqueológico?
La resolución que emitió el Ministerio de Cultura hace pocas semanas atrás, en mí, ha provocado una indignación total, pero básicamente viéndolo desde una mirada jurídica, la manera como se emitió de forma unilateral, antitécnica y sin consulta especializada, se trataba de disminuir el 42% de la misma área y adicionalmente es una medida completamente flagrante a la Constitución y a las leyes de protección patrimonial. Adicionalmente, configurando delitos contra el patrimonio cultural. Esto también ha causado indignación a nivel internacional. No sé cuáles eran las pretensiones, pero se había desprotegido un territorio que alberga uno de los mayores hallazgos que ha sido declarado por la Unesco: Patrimonio de la Humanidad. Cuando le quitan la protección, inmediatamente se da apertura a la depredación, a los delitos o usos que se dan dentro de áreas culturales, que amenazan constantemente.
Más allá de esta marcha y contramarcha del Ministerio de Cultura, ¿Por qué hay tanta dejadez por parte de las autoridades con las áreas protegidas?
La verdad es que veo con muchísima pena como los propios funcionarios del gobierno, que están ligados en la actuación del tema cultural y patrimonial, lo ven con desdén. El artículo 21 de la Constitución nos indica que los restos arqueológicos, monumentos, entre otros, son declarados bienes culturales y son patrimonio cultural de la Nación, independientemente de su condición privada, dado que están protegidas por el Estado. O sea, ya la Constitución, en el artículo 21, los protege e indica que es una obligación que el Estado debe cumplir sin ninguna excepción. Hay que nuevamente tener esa visión de amor por el patrimonio, de amor por la cultura, por nuestras raíces, que se deben expresar de una manera cívica, sobre todo los que se desempeñan en el sector público. Los que tienen acciones en el sector público tienen ese ítem adicional, como una visión intercultural de lo que van a trabajar.
¿Cómo analizas el papel del Ministerio de Cultura?
El Ministerio de Cultura tiene 15 años, fue creado en el año 2010 y efectivamente ha estado en medio de controversias. Es algo que a mí personalmente me da mucha preocupación, como peruana. Viendo hacia el futuro, cómo nuestras propias autoridades, independientemente del partido o de la condición que tengan, para liderar el sector cultura tiene que ser un gestor, una persona que conozca todas las normas, que tenga el bagaje y la especialidad. Además, considero que algo importantísimo es que toda persona que trabaja en el sector cultura debe tener amor por nuestro patrimonio cultural, material e inmaterial. Somos uno de los países más visitados gracias a nuestro patrimonio cultural material e inmaterial, como nuestras expresiones culturales. Cuando realmente una persona ama nuestro país nuestra cultura, no va a dejar en absoluto en desprotección lo que realmente se debe proteger.
¿Qué te suscita que haya más de 2,500 inscripciones de Reinfo en el área de reserva original de las Líneas de Nazca?
Esto expone a esa zona ante la explotación de cualquier actividad. Hay que estar alertas y pendientes que las decisiones se tomen con conocimiento y, sobre todo, con consulta participativa a las instituciones especializadas. El Colegio de Arqueólogos del Perú es a quien le corresponde trabajar de manera articulada con el Ministerio de Cultura. Yo no sé cuál ha sido su respuesta ante esta barbarie, pero estoy segura que se han debido oponer. O sea, cualquier arqueólogo sabe que eso es una barbaridad y, lamentablemente, el Ministerio de Cultura está demostrando que no trabaja en base a consultas o en base a conocimiento científico. Lo bueno es que se ha eliminado esa resolución que reducía el área, pero sí es preocupante que lo hayan hecho y nos mantiene alertas.
¿Qué es lo que falta?, ¿fortalecer la normativa o que las autoridades se especialicen y estén bien entrenadas?
Considero que faltan personas que conozcan la realidad, que vayan, que visiten. Yo en el campo aprendí a amar realmente por lo que trabajaba, y es amar, por ejemplo, las aguas continentales, la protección del recurso hidrobiológico y del patrimonio cultural, pero tienes que amarlo, tienes que realmente quererlo, querer un mejor país. Entonces, aquí yo diría que falta un amor por el Perú, un amor por la naturaleza tan bondadosa que ha sido con nuestro país, y adicionalmente también con la historia porque nuestro país ha sido bendecido por la historia, lo que llevó a que la antigua civilización Nazca realizara este trabajo. Es un patrimonio material de la humanidad.