Confesiones de un oficial de la Policía Nacional
Confesiones de un oficial de la Policía Nacional, que participó en la creación de una central de inteligencia paralela e ilegal en la Diviac de Harvey Colchado, revela el oscuro accionar del equipo policial asignado a la Fiscalía para cacería a enemigos políticos de la llamada izquierda caviar.
Compras irregulares
Compras irregulares, presupuestos reservados sin control real y la posible violación de todos los sistemas de seguridad del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, fue lo que confesó, bajo juramento, la exmano derecha del mediático coronel de la Policía, apodado ‘René’, según reveló el programa Contracoriente.
El exhombre de entera confianza del coronel Colchado decidió contarlo todo frente a la Comisión de Inteligencia del Congreso; además de confirmar el grado de politización de la Diviac en colusión con el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (Eficcop) y sus métodos irregulares de investigación, confesó como se utilizó el presupuesto nacional en manos de la pomposamente llamada División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad de la Política (Diviac).
Un viaje a Israel
El relato de los hechos comienza con un viaje a Israel que el testigo hizo, dijo, por “vacaciones”, y donde arregló su itinerario para visitar la compañía israelí de equipos forenses ‘Cellebrite’. Acto seguido, la Diviac desembolsó más de un millón de soles de su presupuesto para comprar un sofisticado equipo de geolocalización, aún cuando esta división no tiene la autorización de rastrear autónomamente a ninguno de sus investigados.
Los recursos ordinarios y especiales asignados a la Diviac entre el 2016 hasta el 2025 presentan una irregularidad, y es que entre el 2016 y 2020 no se han rendido cuentas acerca del gasto de los recursos asignados. ¿Por qué no se justificó? La respuesta estaría en lo que ha revelado uno de sus miembros ante el Congreso.
“Yo era el personal de confianza del coronel Colchado, y no solo es esta compra que se realizó. Yo hice muchos requerimientos de otros equipos que utiliza la Diviac”.
Esta es la declaración que pondría en evidencia que la Diviac, bajo dirección de Colchado, por lo menos, habría realizado más de una compra clandestina de equipos que no necesariamente eran de su competencia, como la adquisición de un equipo israelí de geolocalización ‘Septier’.
El costo del equipo
“Sé que el equipo costó caro. Sé que el coronel Colchado fue hablar con el jefe de la Dirin (Dirección de Inteligencia de la PNP) para ver una ampliación de presupuesto”.
“El equipo costó más de un millón de soles, eso sí recuerdo, porque era el monto que se depositó aproximadamente, un millón y algo”.
Pero, tanto el equipo como el software de geolocalización habría tenido también otra finalidad, que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones descubrió, después, cuando se le pidió hacer una auditoria al equipo.
“Fueron a auditar el equipo el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Recuerdo que indicaron que el equipo tenía potencialidad para hacer interceptación. El ingeniero que fue dijo: ‘pero este equipo tiene la potencialidad de hacer escuchas o interceptación’”.
Un sistema de inteligencia irregular
Son los indicios de la creación de un sistema de inteligencia policial paralelo e irregular a cargo de la Diviac, con funciones de escuchas e interceptación ilegales. Todo esto viola la legislación vigente, empezando por como ingresó el equipo al país: de contrabando.
“Cuando el equipo llegó al Perú hubo un tema en el software, las frecuencias tenían que modularse”.
¿Por qué el equipo israelí no podía salir del país? Atención a la siguiente declaración que pone en evidencia las prácticas, todo indica, ilícitas de la Diviac.
“No se permitió el reemplazo porque el equipo no podía salir. El equipo no podía salir porque aduanas no permitía, porque como había sido un equipo ingresado que tenía que cobrar impuestos super elevados, que no se habían considerado, eran impuestos de salida y de entrada. Entonces se trató de acudir a Contraloría, pero indicaron que no se podía porque ya había ingresado”.
Así, el exhombre de confianza de Colchado reveló que el equipo israelí entró al país sin ser declarado, burlando el control de aduanas y la seguridad del aeropuerto, también evadiendo impuestos. Todo de forma ilegal.