La Fuerza Aérea del Perú (FAP) confirmó que continúan las operaciones de búsqueda de la piloto Ashley Vargas (24), desaparecida desde el pasado 20 de mayo, luego de que se perdiera contacto con la aeronave KT-1P durante una misión de instrucción en Pisco.
A través de un comunicado oficial, la institución ratificó que se hallaron restos de la avioneta en un islote frente a Paracas, pero el fuselaje principal y la piloto aún no han sido ubicados, por lo que las labores de rastreo se han intensificado con apoyo aéreo, naval y terrestre.
Las acciones fueron reforzadas desde el amanecer con la presencia directa del Comandante General de la FAP, Carlos Chávez Cateriano, quien se trasladó al Grupo Aéreo N.º 51 para supervisar el despliegue operativo.
La institución también designó al Comandante del Ala Aérea N.º 6 como coordinador general de las operaciones de búsqueda y rescate, con el objetivo de garantizar “la coordinación efectiva de medios y capacidades tanto aéreos como navales y terrestres”.
En la búsqueda también participa el buque BAP Zimic de la Marina de Guerra, una unidad especializada en exploración submarina. Su incorporación, precisa el comunicado, “permite ampliar la cobertura del área de búsqueda y fortalecer el componente técnico de esta fase”.
La institución agregó que mantiene “una coordinación permanente con las entidades correspondientes” y que procura “los más altos estándares de respuesta ante situaciones críticas”. También indicó que continuará proporcionando actualizaciones a través de sus canales oficiales “con la seriedad que la situación demanda”.
Durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el premier Eduardo Arana calificó la desaparición como una “lamentable noticia” y expresó su confianza en que se pueda “encontrar nuestros materiales favorables”, sin mencionar de manera directa a la joven cadete.
Paralelamente, familiares, amigos y compañeros convocaron a una cadena de oración por el bienestar y el pronto regreso de Vargas, quien obtuvo el primer puesto durante toda su formación en la Escuela de Oficiales y recibió en 2022 la Espada de Honor de la presidenta Dina Boluarte.
Su padre, Edgar Vargas, decidió iniciar por su cuenta una búsqueda terrestre en la zona de Pisco. Para ello, solicitó el apoyo de voluntarios que cuenten con camionetas 4×4, cuatrimotos, carros areneros o parapentes con motor.
La familia también compartió números de contacto y un enlace de WhatsApp para coordinar la ayuda, así como canales de colaboración económica destinados al alquiler de vehículos y equipos necesarios para continuar con la búsqueda.