En una decisión unánime, el Grupo de Política Monetaria (GPM) recomendó al Consejo del Banco Central reducir su tasa rectora en 25 puntos base en la reunión que se desarrolla este 28 y 29 de julio.
Ello para retomar “la convergencia a su nivel neutral, y condicionando el ritmo futuro de dicha convergencia a la evolución de la inflación y actividad local, y a los desarrollos en la economía global”.
Así, la Tasa de Política Monetaria (TPM) llegaría a un nivel de 4,75%.
El GPM está compuesto por los economistas Eugenia Andreasen, Carlos Budnevich, Kevin Cowan, Juan Pablo Medina y Andrea Tokman.
En el contexto internacional, “los riesgos geopolíticos han disminuido en las últimas semanas, gracias a un acuerdo de cese al fuego entre Irán e Israel, despejando por el momento una de las fuentes de incertidumbre presentes en la última Reunión de Política Monetaria (RPM)”, destacó el comunicado.
En contraste, la política arancelaria de Estados Unidos se ha convertido nuevamente en la “principal fuente de incertidumbre” para la economía global.
“Por un lado, el Gobierno estadounidense anunció un nuevo paquete de aranceles, que incluiría un eventual arancel de 50% a las importaciones de cobre. Por otro, se han ido anunciando acuerdos comerciales con países específicos y con la Unión Europea (UE), que han generado alivio a los inversionistas, a pesar de que implican niveles de aranceles sustancialmente mayores a los vigentes en marzo”, señalaron desde el GPM.
A su vez, la aprobación de la reforma fiscal en el Congreso del país norteamericano consolidó un escenario de altos déficits fiscales, altas tasas de interés de largo plazo y un debilitamiento del dólar en los mercados globales.
Los economistas plantearon también que los precios de las importaciones en EEUU y la compresión de márgenes empresariales apuntan a que las empresas americanas han estado absorbiendo el costo de los aranceles, lo que sugiere alzas futuras de precios y bajas en la actividad e inversión.
Así, para la economía global, se confirmaría un escenario base de menor actividad en el mediano plazo.
En el plano local, “si bien la actividad ha sorprendido con mayor dinamismo al esperado en los últimos meses, esto se asocia principalmente a factores temporales de demanda y factores sectoriales de oferta”, se lee en el comunicado.
“El consumo permanece estancado, reflejando el bajo dinamismo del mercado laboral, y la actividad no minera permanece debil”, agregaron desde el GPM.