Trump planea asistir a la cumbre de líderes del Grupo de los Siete (G-7) en Canadá, que comienza el 15 de junio, y algunos funcionarios canadienses esperan alcanzar un acuerdo para reducir o eliminar los aranceles antes de esa fecha.
Mark Carney habla en una planta de acero de ArcelorMittal Dofasco en Hamilton, Ontario.
El presidente Donald Trump y el primer ministro canadiense Mark Carney han estado en contacto directo tratando de llegar a un acuerdo comercial, pero las dos partes aún tienen trabaja por hacer para alcanzar un consenso, según fuentes conocedoras de la negociación entre ambos países.
Trump planea asistir a la cumbre de líderes del Grupo de los Siete (G-7) en Canadá, que comienza el 15 de junio, y algunos funcionarios canadienses esperan alcanzar un acuerdo para reducir o eliminar los aranceles antes de esa fecha. Estados Unidos impuso fuertes impuestos a la importación de acero, aluminio y automóviles canadienses, y Canadá ha impuesto aranceles de represalia a diversos productos estadounidenses.
Carney afirmó el miércoles que las conversaciones han avanzado, pero que no hay ningún acuerdo próximo a firmarse ni garantía de que esté listo pronto, según funcionarios familiarizados con el estado de las negociaciones, que llevan semanas en curso.
La ministra de Industria canadiense, Melanie Joly, confirmó a la prensa este jueves que Carney y Trump se han mantenido en contacto directo. “Es normal que, al mismo tiempo que se desarrolla esta guerra comercial, también haya conversaciones diplomáticas, por lo que el primer ministro Carney y el presidente Trump están en contacto”, declaró.
Pete Hoekstra, embajador de Estados Unidos en Canadá, dijo al periódico Globe and Mail que los dos líderes han tenido conversaciones desde la visita de Carney a la Casa Blanca el 6 de mayo.
Dominic LeBlanc, el ministro del gabinete canadiense responsable de las negociaciones comerciales con Estados Unidos, viajó a Washington dos veces recientemente para reunirse con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, incluido el martes.
Hasta el momento, Carney no ha tomado represalias contra la decisión de Trump esta semana de duplicar los aranceles sobre el acero y el aluminio extranjeros, elevándolos del 25% al 50%. “Estamos en intensas negociaciones con los estadounidenses y, al mismo tiempo, preparando represalias si esas negociaciones no prosperan”, declaró Carney ante el Parlamento canadiense el miércoles.
Estados Unidos importó US$ 477 mil millones en bienes y servicios de Canadá el año pasado y exportó US$ 441 mil millones, lo que le generó un déficit comercial de US$ 36 mil millones. Este déficit se redujo en abril, debido a la disminución de los envíos canadienses de automóviles, camiones y otros productos a su principal socio comercial.